El embalse de La Viñuela, por encima del 20% de su capacidad tres años después
Acumula casi 35 hectómetros cúbicos, casi el triple de lo que registraba en octubre de 2023
Málaga trata de recuperar la normalidad tras el paso de una DANA que deja hasta 155 litros
Las lluvias torrenciales de la última DANA han supuesto un verdadero alivio para los embalses de la provincia de Málaga y, especialmente, para el de la Axarquía. El pantano se sitúa ahora por encima del 20% de su capacidad tres años después. En el verano de 2023 registraba menos de 13 hectómetros (por debajo del 8% de su capacidad), su mínimo histórico. Un año y cinco meses después, la cifra alcanza los 35 hectómetros (21,15%), casi el triple de lo que se disponía en octubre de 2023. Sólo en una semana ha ganado casi 10 hectómetros, según datos de la Red Hidrosur de la Junta de Andalucía.
Las últimas precipitaciones fueron desastrosas en daños materiales para algunos municipios de la Axarquía, especialmente para Benamargosa, pero en el apartado positivo, han supuesto un verdadero balón de oxígeno para la comarca, que vuelve a recuperar un poco de color tras sufrir una sequía devastadora.
El pantano de La Viñuela finaliza la semana de la DANA con casi 10 hectómetros más y todavía subirá más por las escorrentías. En contexto, a finales de 2021 bajó del 20% y desde entonces ha estado descendiendo hasta llegar a situarse en mínimos históricos, menos de 8 hectómetros. Durante este tiempo se registraron algunas lluvias, pero la cifra nunca superó los 30 hectómetros cúbicos, ni se aproximó. Ahora, después de tres años, se sitúa a un poco más del 20% de su capacidad, algo impensable hasta hace unos meses.
Aunque la situación esté mejor que hace años, la comarca sigue estando en riesgo extremo de sequía. El catedrático de Geografía Física José Damián Ruiz Sinoga aclara que para salir de esta realidad, panorama de hace unos diez años, tendría que registrar como mínimo 50 hectómetros cúbicos (el 30% de su capacidad). Aunque la última palabra la tendrá el Comité de Sequía, todo apunta a que la Axarquía recupere los 200 litros por habitante y día frente a los 180 fijados en la actualidad. Lejos parece todavía el momento en el que cesen las restricciones y las medidas de ahorro para el consumo de boca de la población. Los agricultores, a medio y corto plazo, seguirán también sin disponer de suministro desde la presa de La Viñuela, contando, como único recurso, con las aguas regeneradas para riego.
Por otra parte, en el resto de la provincia, sobre todo en la comarca del Guadalhorce, los ayuntamientos sacan la calculadora para cuantificar los daños causados por las dos danas. En estos momentos, la situación más complicada se da en Benamargosa, donde el equipo de gobierno ha cifrado los desperfectos en más de medio millón de euros y donde este fin de semana han acudido cientos de voluntarios para ayudar a sus vecinos. Almogía ha sido otra de las localidades más afectadas por las intensas precipitaciones. Aquí, la crecida del arroyo León ha anegado unas cuarenta viviendas, además de dejar sin luz, agua e incomunicados a vecinos; una situación que trata de solventar el personal del Infoca, los servicios operativos del Ayuntamiento, los voluntarios de Protección Civil y la Policía Local, y tras la que el Ejecutivo local habrá de realizar, ahora sí, un recuento global con todos los daños, tal como afirma la alcaldesa, Antonia García.
En Cártama, los mayores desperfectos se sitúan en los caminos rurales de la zona norte, la más cercana a los Montes de Málaga y Almogía, sin que haya que lamentar más. “Esta vez el río no se ha desbordado: el agua ha venido de la sierra y de los arroyos. Lo único que hemos podido hacer desde la otra vez son labores de limpieza y dar acceso, poco más”, detalla el alcalde, Jorge Gallardo. En Álora, zona cero de la anterior DANA, todavía queda trabajo por delante y aunque se han librado de padecer su furia otra vez sí que han tenido problemas en el suministro de agua por su turbidez en el Pozo del Chorro, donde se ubica el colector, aspecto que el Consistorio ya ha solucionado. El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, por su lado, ya ha anunciado que estudiará la creación de un “parque inundable” que posibilite retener el agua de lluvia procedente de la sierra, al sur del casco urbano, para evitar así inundaciones y daños graves por lluvias y, al mismo tiempo, contribuir a la recarga del acuífero. En Jimera de Líbar, su alcalde, Francisco Lobo, no tiene tampoco un cálculo de las pérdidas, pero sí vio el jueves por la mañana, cuando el resto de provincia ya respiraba después de la tormenta, cómo la parte alta se llenaba de barro, piedras, se inundaban casas y una de las fábricas quedaba seriamente dañada.
Por su parte, en lo tocante a la agricultura, Asaja estima que más de 1.000 hectáreas de cultivo en la Axarquía han sufrido destrozos por esta última DANA, aunque aún existen zonas pendientes de valoración por la dificultad en los accesos. A ellas es preciso añadir las más de 2.000 hectáreas del Guadalhorce afectadas por las inundaciones pasadas. Ante esto, la Oficina Comarcal Agraria (OCA) ha puesto en marcha de la aplicación DCAL , una herramienta a través de la que cualquier ciudadano podrá comunicar a la administración daños en las producciones agrarias para acelerar su valoración.
Finalmente, los municipios andaluces que se vieron afectados tienen hasta esta semana para solicitar las ayudas que fueron aprobadas por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía del 5 de noviembre y que suman “una cuantía cercana a los 80 millones de euros”. La Junta activó el decreto de ayudas a entidades locales, movilizando 12 millones de euros para que los municipios especialmente afectados por la DANA puedan hacer frente a los daños ocasionados, señala el Gobierno regional en un comunicado. En total son 285 ayuntamientos andaluces los que pueden acogerse a estas subvenciones. El plazo permanece abierto hasta mañana y con estas ayudas los ayuntamientos podrán hacer frente a todas aquellas actuaciones necesarias para la restitución, reparación, conservación o limpieza de las infraestructuras e instalaciones municipales dañadas.
El Gobierno andaluz subraya que el temporal ocurrido entre el 29 de octubre y el 3 de noviembre afectó de manera muy grave al sector agrario, con numerosos daños tanto a nivel de explotaciones agrarias como en caminos rurales y otras vías de acceso.
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