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Hace siete años, David y Josefina, una pareja residente en Torremolinos, alquilaron del número 34 de la calle García de la Serna. Nada hacía presagiar que entre las paredes del inmueble aparecería sin vida una mujer desaparecida en 2014, asesinada supuestamente a manos de la que en ese momento. Los restos óseos han sido localizado este martes por la Policía Nacional dentro de una bolsa de basura en un cajón de madera dentro, ubicado en una doble pared de uno de los dormitorios del inmueble.
El actual inquilino de la vivienda, "tenso", "cansado" y "con ganas de que todo esto termine" tras semanas de búsqueda, ha explicado que el doble tabique "estaba perfectamente hecho" en un rincón "muy bien disimulado" de esta estancia de la vivienda.
David ha contado que ha sido un agente del Cuerpo Nacional de Policía, mediante rayos X, el que ha hallado los restos de la mujer. Si bien, apunta que anteriormente él mismo, junto con su novia, también hizo averiguaciones por su cuenta. Junto con los investigadores, cotejaron planos del edificio y observaron que en el piso que compartieron Marco y Sibora había un tabique que no se existía en el domicilio contiguo.
Con estas averiguaciones, la Policía Nacional se desplazó durante la tarde de este martes hasta la vivienda que ahora habitan David y Josefina. Derribaron la pared con un mazo de grandes dimensiones y extrajeron los restos, que ya han sido trasladados hasta el Instituto de Medicina Legal de Málaga. Serán las pruebas de ADN que se llevarán a cabo las que permitirán la identificación de los restos.
Fue el pasado 23 de mayo cuando Marco R., el ciudadano italiano detenido como presunto autor de la muerte de su expareja, Paula, de 28 años, en Torremolinos, confesó que emparedó a su ex novia Sibora Gagani antes de su declaración judicial cuando lo conducían unos agentes policiales, según confirmó entonces el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.
El presunto asesino de Paula acababa de negarse a declarar ante la Policía e iba a ser trasladado ante el juez pero al ver una imagen de Sibora Gagani en un tablón, en las dependencias policiales, admitió haberla matado y aseguró que la había emparedado.
Confesó el crimen "de forma espontánea, sin la presencia de su abogado ni la autoridad judicial", pero posteriormente, una vez que estaba ya presente su letrado, el presunto homicida de Paula se retractó. Tras esa primera confesión aunque no oficial, la Policía realizó una entrada y registro de la vivienda del investigado. La búsqueda, hasta ayer, no había dado sus frutos. "Lamentablemente en muchas ocasiones hay personas que están en prisión preventiva y van diciendo una serie de cosas al margen de la presencia de su abogado o la autoridad judicial o bien a terceras personas en prisión", apuntó el delegado del Gobierno andaluz.
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