Expertos llaman a la calma a la ciudadanía tras detectarse mosquitos con el virus del Nilo en Málaga

No es que haya llegado para quedarse, es que lleva en Andalucía, que se tenga constancia, desde 2010 y ha pasado totalmente desapercibido hasta ahora. Así ha hablado uno de los investigadores del CSIC en la Estación Biológica de Doñana, Jordi Figuerola, en relación a la presencia del virus del Nilo en Málaga, en declaraciones a Cadena Ser. Este ha aprovechado su intervención para enviar un mensaje de calma a la ciudadanía en la provincia: "es importante aludir a la tranquilidad y a la responsabilidad para abordar la situación".

Y es que, como se apunta, el virus del Nilo del que todo el mundo habla ahora lleva años circulando por la comunidad. "Es endémico, por lo que no hablamos de nuevas introducciones desde África o desde algún país europeo. Simplemente que cada año se va detectando en diferentes zonas", ha afirmado Figuerola. En el caso de la provincia de Málaga, las alarmas se han encedido tras detectarse estos microorganismos en los mosquitos, concretamente en el entorno del río Guadalhorce, por Campanillas. "La noticia no debería ser que hayan llegado estos insectos, que llevan toda la temporada ahí, sino que por primera vez se ha dentificado la presencia del virus en ellos", ha sentenciado el investigador de la Estación Biológica de Doñana.

En relación al abordaje desde la situación, en la tertulia radiofónica ha participado también Daniel López-Acuña, profesor asociado de la Escuela Andaluza de Salud Pública, que considera imprescindible abordar el problema desde tres ángulos: ambiental, vigilando las condiciones que son propicias para la reproducción de estos mosquitos y, por ende, de la transmisión del virus si estuvieran infectados; la transmisión a aves o equipos; y la afectación a personas. "Lo importante es una acción coordinada para minimizar este impacto", ha explicado el epidemiólogo.

Las medidas de prevención pasan, en opinión de ambos expertos, por acciones coordinadas entre las diferentes administraciones, tanto a nivel autonómico como local. "En el caso de ciudades como Málaga es lógico que haya un plan específico para abordar la situación", ha referido Jordi Figuerola. En paralelo, como se apunta anteriormente, responsabilidad individual, con prácticas tan sencillas como necesarias. López-Acuña ha referido desde evitar la exposición en las horas más propicias del día para las picaduras de mosquitos, como es el amanecer y al caer la tarde, no pasar por zonas donde se encuentre agua estancada y ecosistemas que son idóneos para estos insectos, utilizar prendas que cubran el cuerpo, de colores claros y usar repelentes.

Tanto uno como otro han tratado de evitar mensajes alarmistas. A las administraciones, "que lleven a cabo controles de los mosquitos en los entornos de las zonas urbanas y dentro de estas, para que el virus que está circulando no entre en contacto con las personas". A la población, "medidas básicas como utilizar mosquiteras, vigilar que no se de acumulación de agua en viviendas, desde un cubo a los platos de las macetas o el agua que se acumula de lluvia o riego". "Es fundamental practicar una pedagogía social efectiva, informar a la población y tratar de sensibilizar al respecto, porque se está produciendo cierta desorientación sobre lo que está ocurriendo", ha finalizado Jordi Figuerola.