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Farmacias de Málaga tienden a vender por encargo los fármacos contra la obesidad ante sus elevados precios

El coste de Mounjaro, Saxenda y Wegovy oscila entre 286 y 359 euros

Las boticas también velan porque el Ozempic, que es para diabetes, solo se dispense a personas con esta patología

Expertos advierten que más de la mitad de los malagueños están pasados de peso

Una farmacéutica muestra uno de los medicamentos contra la obesidad. / M. H.

Suponen una “revolución” para tratar la obesidad, pero no están financiados y son caros. Por ello, las farmacias malagueñas tienden a dispensar por encargo los medicamentos contra esta patología. Es decir, no siempre los tienen en la botica. Pero si una persona los solicita y hay suministro en los almacenes de distribución, a las pocas horas dispone del fármaco. Las farmacias suelen tener estocaje de las medicinas de venta masiva –como los analgésicos o los antifebriles–, pero no siempre de aquellas de menor demanda. De ahí que varias boticas consultadas indicaran que dispensaban estos fármacos antiobesidad por encargo.    

Existen actualmente tres marcas en el mercado para el tratamiento de la obesidad cuyos precios oscilan entre 186 y 359 euros:Wegovy (de 179,89 a 292,03 según la presentación), Mounjaro (de 271,35 a 358,71) y Saxenda (de 185,81 a 283,05). Éstas tres no están financiadas, así que el usuario debe abonar la factura en su totalidad. 

Hay otro fármaco, el Ozempic, que se ha utilizado y a veces todavía se usa indebidamente contra la obesidad, pero que en realidad es para la diabetes. Así que los farmacéuticos al dispensarlo tratan de asegurarse que no haya un uso indebido y que la persona que lo requiere es diabética. El Ozempic –que no es para la obesidad– es el más barato. Cuesta 128,15 euros y como es para la diabetes está financiado por el sistema sanitario. Así que el paciente paga la parte que le corresponda. 

Todos requieren receta. Saxenda, Wegovy y Ozempic son del laboratorio Novo Nordisk y Mounjaro es de Lilly. Por orden de aparición en España, hace aproximadamente un lustro comenzó a comercializarse Saxenda, luego Ozempic, esta primavera llegó Wegovy y finalmente en este mes de julio empezó a dispensarse Mounjaro.  

“Ahora ya hay en el mercado tres fármacos contra la obesidad[Saxenda, Mounjaro y Wegovy]. Así que intentamos asegurarnos que la persona que pide Ozempic es diabética”, afirmaba una sanitaria de una farmacia del centro de Málaga. Para ello, explicaba, chequean por el sistema de receta electrónica que realmente padece diabetes.

“La gente busca el Ozempic [para la diabetes] porque el Wegovy [para la obesidad] cuesta el doble”, apuntaba Antonio Rodríguez, de la farmacia San Lorenzo. Añadía que Ozempic es el de mayor demanda porque “es el más conocido, el más barato y el único que está financiado por la Seguridad Social”. Y está financiado precisamente porque es para la diabetes. 

De este grupo de cuatro fármacos, la distribuidora farmacéutica Bidafarma precisa que Ozempic acapara casi el 70% de las dispensaciones, Wegovy en torno al 20%, Saxenda ente el 5 y el 8% y Mounjaro -el último en llegar al mercado hace apenas unos días- el resto.  

El jefe de Endocrinología del Hospital Clínico, Francisco Tinahones, tacha de “revolución” la irrupción en el mercado de los fármacos contra la obesidad. Estima que la pérdida de peso en seis meses o un año es del 10% con Saxenda, del orden del 15% con Wegovy y de más del 20% con Mounjaro. Tinahones recuerda que reducir la obesidad tiene un impacto positivo en la salud más allá de que el paciente baje de peso. Porque mejora la función hepática, disminuye los problemas de apnea del sueño y reduce las posibilidades de infarto.  

Por eso defiende que estos medicamentos sean financiados por el sistema sanitario. “Tienen un coste importante, pero su repercusión en salud es muy alta. Además, a la larga supondría un ahorro”, argumenta. Porque, insiste, con estos tratamientos no sólo se reduce la obesidad, sino también todas las complicaciones y patologías que ésta acarrea y que tienen que ser atendidas por el sistema sanitario. Opina que “no tiene sentido” que la sanidad pública asuma el coste de la cirugía bariátrica para el control de peso de pacientes obesos y sin embargo aquellos que toman esta medicación con los mismos fines tengan que pagar los fármacos de su bolsillo.  Ozempic y Wegovy son del mismo laboratorio y el mismo principio activo. La diferencia entre ambos es la dosis. El primero tiene menores dosis y se prescribe para la diabetes. En el segundo éstas son mayores y para tratar la obesidad. El Wegovy surgió tras comprobarse la importante pérdida de peso que experimentaban los diabéticos tratados con Ozempic. Por eso, Tinahones afirma que “no pasa nada por usar Ozempic para la obesidad”. Pero aclara,que no es lo suyo. Primero, porque éste es un fármaco que necesitan los diabéticos y, segundo, porque ya hay medicamentos específicos para la obesidad. 

Una encuesta hecha en España en 2020 concluyó que el 18,7% de los mayores de 18 años tenía obesidad y un 37,1% sufría sobrepeso

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