Noche de Rondeles de Casarabonela

El pueblo de Casarabonela, en la Sierra de las Nieves de Málaga, celebró este jueves por la noche su histórica fiesta de Los Rondeles, en la que quienes acompañan a la Divina Pastora, patrona de la localidad, portan capachos de aceite prendidos en llamas, en una estampa atípica que ilumina la Navidad.

La antigüedad de esta celebración se remonta al siglo XVIII y los orígenes están en los antiguos capachos de esparto que se usaban en las prensas de los molinos de aceite para molturar la aceituna. 

Una vez concluida la recogida de la cosecha, los molineros sacaban en procesión a la Virgen de los Rondeles, con una forma peculiar de acompañarla, ya que quemaban los Rondeles y con eso hacían antorchas para alumbrar en la procesión. Cada noche del 12 de diciembre Casarabonela celebra esta procesión atípica, porque en la celebración religiosa se aprecia un elemento de claro origen pagano, el fuego.

En una jornada de lluvia como la de este jueves, ante "la incertidumbre" generada por las precipitaciones, la Asociación Amigos de los Rondeles ha anunciado que la salida procesional se llevará a cabo como estaba previsto.

Los que acompañan a la patrona del pueblo en su recorrido llevan capachos de aceite prendidos. Esas llamas iluminan desde la salida de su ermita hasta la plaza de la iglesia, en un recorrido nocturno en el que el fuego de los rondeles que portan los molineros, y el de los candiles que algunos vecinos colocan en sus fachadas, se convierten en la única iluminación del pueblo durante de las la celebración.

La procesión discurre por algunas de las calles más angostas y empinadas, que recuerdan el pasado andalusí de esta villa de la Sierra de las Nieves. 

Además, como preludio navideño, el recorrido se acompaña por los villancicos que tocan los miembros de una de las pastorales del pueblo. La procesión empezará a las 22:00 horas, una vez que se ha bendecido el fuego que acompañará a la patrona en su recorrido, y terminará ya de madrugada en la principal plaza del pueblo, donde se ofrecerá a los asistentes tostones con aceite, buñuelos y chocolate caliente. Esta fiesta está declarada de singularidad turística provincial en Málaga desde 2004.