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Emperatriz
El Gobierno de España avanza en la construcción de la futura desaladora de la Axarquía, una obra clave para combatir la sequía en la comarca. Esta infraestructura, presupuestada en 100 millones de euros, ha recibido un impulso con la aprobación de la modificación del convenio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) con la empresa pública Acuamed. Esta decisión es un paso adelante para que este proyecto vea la luz.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha destacado que esta aprobación permite a Acuamed continuar con los trabajos previos ya iniciados para la constitución de la junta central de usuarios. "Será fundamental para gestionar el uso del agua desalada, beneficiando directamente a los principales receptores de esta obra hidráulica", ha asegurado Salas.
Desde el Gobierno han subrayado a este periódico que el proyecto se ha enfrentado a varios retos "debido a la demora en la definición de su ubicación por parte de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, que tardaron ocho meses en llegar a un acuerdo". A juicio del Ejecutivo central, a pesar de definir la ubicación, ambos administraciones "se negaron a participar en la redacción del anteproyecto y otros trámites administrativos necesarios, lo que ha retrasado el avance del proyecto. Otras comunidades, como Cataluña, sí han participado activamente en estos procesos, lo que ha permitido que sus proyectos de desalación estén más avanzados", han asegurado desde el Gobierno.
La reciente aprobación de la modificación del convenio con Acuamed permite a la empresa pública avanzar con los proyectos y comenzar la ejecución administrativa de la desaladora. "Este paso es esencial para que Acuamed asuma la gestión y desarrollo de la infraestructura, incluyendo la realización de proyectos y otros trámites necesarios", han informado desde la Subdelegación del Gobierno en Málaga.
Esta aprobación también posibilita el inicio de varias obras de gran envergadura, entre las cuales destacan la ejecución de la desaladora de Foix y la ampliación de la planta de Tordera. La inversión total para estos proyectos asciende a 513 millones de euros, distribuidos en 223 millones para la desaladora de Foix en Barcelona y 290 millones para la ampliación de Tordera en Girona. Estas inversiones se financiarán con fondos europeos en forma de créditos que deberán ser reembolsados según el principio de recuperación de costes establecido por la normativa europea en infraestructuras hídricas.
Además de las actuaciones específicas en la Axarquía y en la comunidad catalana, la modificación del convenio incluye otras intervenciones en infraestructuras hídricas en la costa mediterránea. Entre estas se encuentran:
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