Las horas previas al crimen fratricida de Adela: fue de compras con su hermano y cenaron en un restaurante de Benalmádena
Los allegados del presunto homicida, que vivía en Madrid y se desplazó a Málaga ese mismo día para comprar un gato, detectaron en él comportamientos extraños desde hacía un tiempo
Cárcel para el presunto fratricida de Benalmádena tras asestar casi cien puñaladas a su hermana
Los allegados del presunto fratricida de Benalmádena habían detectado en él, desde hacía algún tiempo, actitudes extrañas influenciadas, al parecer, por temas esotéricos. Horas antes del crimen, J. M. F. (de 38 años) se desplazó desde Madrid hasta la provincia de Málaga. Adela (de 42), preocupada por el comportamiento de su hermano, decidió acogerlo en su casa y pasar tiempo juntos: fueron de compras y cenaron en un restaurante. Sobre las 00:30, llegaron a la urbanización en el coche del sospechoso. Después, se fueron a dormir en habitaciones separadas y, poco antes de las 4:00, el individuo se dirigió a la cocina para coger dos cuchillos, con los que supuestamente atacó a su hermana mientras dormía, apunta la principal hipótesis policial.
El pasado lunes, el investigado partió desde la capital española, donde residía junto a su familia, con la intención de comprar un gato de raza sphynx o esfinge, cuya característica más destaca es la ausencia de pelo, en Vélez-Málaga. Su entorno ya se había percatado de que, en los últimos meses, tenía “conductas raras” (aunque no consta que se encontrara en tratamiento psiquiátrico). Adela, que incluso compartió su preocupación por su hermano con varias amigas, aprovechó que viajaba a la provincia para estar con él.
Pasaron la tarde, estuvieron de compras e incluso cenaron en un restaurante ubicado en Arroyo de La Miel, tal y como confesó el individuo de manera espontánea a los agentes tras ser detenido. Las pesquisas han permitido averiguar que, durante su estancia en el establecimiento hostelero, el individuo no presentó ningún comportamiento anómalo. Incluso fue “simpático” y “educado”, según ha podido saber este periódico.
Pasada la media noche, Adela regresó a su domicilio, situado en un complejo residencial del Pasaje de la Rinconada (en la zona de la Serrezuela) en compañía de su hermano, que estacionó su coche en el garaje. Desde ese momento hasta que se produjo el crimen, de acuerdo con las distintas fuentes consultadas, no hay constancia de ninguna discusión previa entre ambos.
Durante escasos minutos, los vecinos aledaños al domicilio de Adela oyeron golpes y gritos de “auxilio”. Alertaron a los servicios de emergencias y, rápidamente, acudieron varias patrullas de policías, que comprobaron que el sospechoso se encontraba en el interior del domicilio. Intentaron acceder al interior del inmueble. Pero, en ese momento, el investigado se escapó por la terraza y saltó por los balcones hasta acceder al aparcamiento. Se subió a su coche y se dio a la fuga por la carretera A-368, en dirección Mijas, sorteando el dispositivo policial e iniciando una persecución.
A la altura del kilómetro 4, J. M. F. colisionó contra un quitamiedos. Lejos de entregarse, continuó la fuga a pie por una zona de montaña y se escondió durante aproximadamente una hora; en ese mismo lugar, también enterró varios efectos personales como teléfonos móviles, documentación y una tarjeta del Colegio de Abogados de Madrid con su nombre. Finalmente, fue localizado y capturado por los agentes.
En el domicilio de Adela, concretamente en su habitación, los investigadores hallaron su cuerpo sin vida con heridas de arma blanca en la cabeza, abdomen, pecho y, sobre todo, espalda. Las primeras conclusiones de la autopsia, como avanzó Málaga Hoy, arrojaron que la víctima recibió casi un centenar de puñaladas y que, aunque trató de defenderse, el supuesto autor se ensañó hasta que le quitó la vida. Tanto es así que uno de los dos cuchillos intervenidos por la Policía tenía una hoja rota.
La investigación apunta a que cada uno se acostó en un dormitorio y, durante la madrugada, el investigado se levantó, fue a la cocina, cogió los cuchillos y se dirigió a la habitación de su hermana. En un momento dado, J. M. F. supuestamente tiró de la cama a la víctima y comenzó a apuñalarla.
El investigado por asesinato ingresó este jueves en prisión provisional, comunicada y sin fianza por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Torremolinos, que decretó también que el centro penitenciario al que fuera trasladado contara con unidad de psiquiatría o salud mental.
Natural de Cádiz, deportista y "discreta", así era Adela
Natural del Puerto de Santa María (Cádiz), Adela residía en el complejo desde hacía unos 15 años. Lo hacía sola desde que se separó de su última pareja. Amante del deporte y de la informática, su muerte ha provocado gran consternación entre sus vecinos, que la definen como una mujer "maravillosa" y "discreta" que "no tenía conflictos con nadie"; "un ser de luz", se atreven a decir algunos.
También te puede interesar
Lo último