La madre de 'El Chumbo', que se atrincheró en su casa en Campillos, asegura que no la tenía secuestrada

La madre de El Chumbo, el hombre de 37 años que se atrincheró con una escopeta en la casa donde vivía en Capillos tras personarse la Policía Local en el inmueble, ha asegurado a los agentes de la Guardia Civil que le han tomado declaración que su hijo no la retuvo en el interior de la casa, pudiendo así entrar y salir cuando quisiera, según han informado a Málaga Hoy fuentes cercanas a la investigación.

La progenitora de José José Antonio Romero abandonó el inmueble -del que ella misma es dueña- sobre las 3:00 del martes 28 de mayo, tras el despliegue de un amplio dispositivo de agentes del Instituto Armado, en estado aparente de nerviosismo. Horas más tarde, efectivos de la Unidad Especial de Intervención (UEI) del Instituto Armado acudieron para tratar de mediar con el individuo, en busca y captura por supuestamente dar una paliza y robar a una vecina. Ante la imposibilidad de los agentes de contactar con El Chumbo, se decidió entrar en la vivienda, con el consentimiento expreso de la propietaria, ha podido saber este periódico. Las fuentes jurídicas consultadas precisan que al tratarse de un delito flagrante, los investigadores pueden irrumpir e inspeccionar el inmueble sin una orden judicial.

La sorpresa al acceder, la vivienda vacía, a pesar de la vigilancia exhaustiva por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de la casa, que cuenta con rejas en las ventanas y carece de puerta trasera. Tras un registro "extremo" con detectores térmicos incluso, el operativo se retiró de las inmediaciones del domicilio del individuo para continuar en zonas aledañas ya pasado el mediodía. Unos minutos antes, la progenitora y uno de los hermanos del fugitivo abandonaron la barriada en compañía del Instituto Armado para prestar declaración. Por el momento, no consta que ninguno de los dos esté siendo investigado por presunta vinculación con los hechos.

ElChumbo, como lo conocen en Campillos, está siendo investigado por supuestas amenazas a la Policía Local y tenencia ilícita de armas. Si bien, ya estaba en busca y captura por su presunta comisión en un delito de lesiones graves y otro de robo con violencia e intimidación. Ocurrió el pasado jueves 23 de mayo, de madrugada. La víctima pidió auxilio a un conocido que residía en un domicilio cercano. Hasta el lugar se desplazaron los servicios sanitarios, que trasladaron a la víctima en ambulancia al centro de salud de la localidad, pues visiblemente presentaba magulladuras y moretones -entre otras lesiones-, según han informado a este periódico fuentes cercanas al caso. La Policía Local trasladó a su domicilio a la víctima, que ya ha denunciado los hechos.

Según el relato de la propia víctima a los periodistas, se encontraba en la puerta de su casa -también en San Benito- "tomando el fresco" cuando El Chumbo le ofreció que fuese con él a fumar un cigarro. Ella accedió y se montó en su coche. Ambos de desplazaron apenas 500 metros, a una zona de campo situada junto a una fábrica de hormigón.

Se encontraban en el interior del vehículo cuando, asegura, aparecieron dos hombres y una mujer. Esta última, al parecer, mantenía una relación sentimental con el sospechoso y le insistió para que abriese el coche. En ese contexto, la habrían apaleado, previsiblemente, y sustraído su móvil. Desde entonces, Romero estaba siendo buscado por su presunta comisión en un delito de lesiones graves y otro de robo con violencia e intimidación, han detallado fuentes de la Guardia Civil.

La tarde del 27 de mayo, la Policía Local de Campillos ya se desplazó a la barriada donde reside el sospechoso, que cuenta con numerosos antecedentes penales, porque presuntamente estaba conduciendo a gran velocidad y sin el permiso necesario para hacerlo; otra de las cuestiones por las que los agentes andaban detrás de él. Apenas unas horas más tarde, a las 23:09, los agentes locales fueron requeridos de nuevo en el barrio por problemas vecinales en la vivienda del sospechoso. Tras personarse, éste los recibió con una escopeta y profiriendo amenazas, atrincherándose así en el inmueble.