El mercado municipal se queda tres días sin suministro de agua

La decisión del administrador de fincas de parte del edificio del mercado municipal de Marbella, que decidió limpiar los aljibes, provocó desde el pasado lunes que el corazón comercial del centro de la ciudad se haya quedado sin suministro de agua en plena temporada turística, lo que ha ocasionado perjuicios a los comerciantes en cuanto a la venta del género y las molestias ocasionadas por la suciedad.

Según indicó a este diario uno de los comerciantes afectados, José María Lavado, que regenta un negocio de pescado, el lunes iniciaron los trabajos de limpieza del aljibe, por lo que hubo agua hasta media mañana, ya que se procedió a la hiperclorificación del agua", y el martes vaciaron el aljibe, por lo que no hubo suministro, que finalmente fue restablecido ayer alrededor de las 12:00 horas.

En su opinión, es una "vergüenza" que el mercado se haya quedado sin agua tres días, y aseguró que ha provocado un descenso en las ventas, ya que ha habido género que no ha podido salir a la venta, como calamar fresco congelado, langostinos ecuatorianos que necesitan descongelarse con agua corriente o las vieiras, que requerían para su limpieza "garrafas de cinco litros".

Otro de los comerciantes, José Carrasco, ironizó que es "un lujo de mercado limpiar el pescado con agua mineral", y subrayó que su negocio no se ha visto muy afectado, ya que es de embutidos, y sólo ha sufrido las molestias de carecer de agua para lavar los cuchillos o los mostradores, pero otros, como el bar del mercado, "La fiesta", tuvo que cerrar ayer porque no tenía agua para la máquina de café o para hacer té.

Por su parte, el concejal de Comercio y Vía Pública, José Eduardo Díaz, explicó que la administración privada decidió limpiar los aljibes, lo que originó el corte de agua sin comunicarlo previamente a la comunidad de propietarios, integrada por el "Ayuntamiento, el mercado y los locales comerciales". Aseguró que los servicios municipales reforzaron la actuación para que el corte finalizara cuanto antes y "se requirió la intervención de los bomberos para que llenaran los aljibes".

El edil destacó que el Ayuntamiento "va a estudiar qué acciones se pueden emprender para pedir daños y perjuicios a la administración por los efectos que su decisión ha tenido sobre los locales comerciales" e impedir que esta situación se repita en el futuro.