Una de las jóvenes muertas en el accidente de Casabermeja acudía a las bodas de plata de sus padres

La historia que se esconde detrás del accidente de tráfico en Casabermeja no puede ser más sobrecogedora. Lo que empezó como un día de celebración, acabó en tragedia con el peor siniestro en las carreteras malagueñas en lo que va de año, que se llevó por delante la vida de cuatro personas y en el que, además, resultaron heridas otras tres, dos de gravedad. Tres de los fallecidos se dirigían al banquete de unas bodas de plata, y según ha podido saber este periódico, una de ellas, la joven de 18 años que murió pocas horas después en el hospital, era la hija del matrimonio que celebraba su 25 aniversario.

Unos días después, en el punto de la A-356 en el que perdieron la vida, varios ramos de flores recuerdan a las víctimas. Entre ellos, puede distinguirse un ramo de novia. La pareja que 'se casaba' es de nacionalidad rumana, aunque la familia es residente en Reino Unido, y había venido a Málaga junto a su hija para celebrar su 25 aniversario en compañía de sus amigos.

Se había oficiado ya una pequeña misa el sábado por la mañana, y lo tenían todo preparado para festejar las bodas de plata con un banquete en una finca del municipio de Colmenar, una celebración a la que estaban invitadas unas 120 personas. Hacia allí se dirigía la furgoneta blanca en la que viajaba el matrimonio de 47 años fallecido, vecinos de Villafranco del Guadalhorce, junto con su hijo de 18 años -herido grave- y la joven cuyos padres hacían 25 años de casados. Eran buenos amigos, por eso la chica hacía con ellos el trayecto en coche. Pero todo se truncó por el camino, cerca de una curva, sobre las 14:00 horas.

En el kilómetro 5 de la carretera A-356, una vía de doble sentido que conecta Casabermeja con Torre del Mar (Vélez-Málaga), se produjo una fuerte colisión frontal entre dos vehículos que se cobró la vida de tres de los ocupantes de la furgoneta, y que también provocó la muerte de la joven de 18 años que iba al volante del otro coche, un deportivo de alta gama en el que iba con dos amigas, de 22 y 30 años. En total, cuatro muertos y tres heridos, dos graves. Tres personas fallecieron en el acto -el matrimonio de la furgoneta y la conductora del deportivo-, mientras que la cuarta -la hija del matrimonio que celebraba la boda- murió en el hospital a las 23:00, horas más tarde del choque después de ser evacuada en estado muy grave. El 061 movilizó un helicóptero para su traslado, pero no se pudo hacer nada por salvarla. Su cuerpo será repatriado previsiblemente este miércoles a Rumanía.

En cuanto al matrimonio fallecido, ambos tenían 47 años, y vivían a las afueras de Villafranco del Guadalhorce, una pedanía de Alhaurín el Grande. En concreto, en una zona rural conocida como Pie Gallina, según fuentes municipales. Ella era de origen rumano y él (Alfonso Guijarro) era el batería de un grupo de música, Másqu3perros. El hijo de ambos, de 18 años, está ingresado en la UCI del Hospital Regional de Málaga, y se encuentra estable, según fuentes sanitarias.

Respecto a la otra joven fallecida, también de 18 años, era una conductora novel. Hacía poco que se había sacado el carné de conducir y tristemente murió en el acto. Las dos mujeres que iban con ella resultaron heridas, una de ellas (de 30 años) continúa ingresada en la UCI del Hospital Clínico de Málaga, estable dentro de la gravedad. La otra (de 22 años), estaba herida leve y ya recibió el alta. Todas ellas serían de Málaga, según las fuentes consultadas.

La investigación apunta a un exceso de velocidad

Todo en la investigación apunta a un exceso de velocidad como causa del siniestro. Se empiezan a confirmar así las primeras hipótesis, que indicaban que uno de los vehículos implicados –el turismo de alta gama– había invadido el carril contrario cuando circulaba por una curva en la A-356, y habría colisionado frontalmente a gran velocidad con la furgoneta que se dirigía al convite de la boda.

Las duras imágenes que se difundieron del lugar del accidente, con múltiples objetos y restos de los vehículos sobre el asfalto, daban una idea de la brutalidad del choque. El estado en el que quedaron los dos coches tras el impacto –con las partes frontales totalmente destrozadas– hacía pensar desde el principio en el exceso de velocidad como posible causa del siniestro. El hecho de que la furgoneta saliera despedida varios metros, llegando incluso a saltar el guardarrail hasta caer en un terraplén, y de que el turismo, que viajaba hacia Casabermeja, quedara posicionado en sentido contrario tras el impacto, también apuntaban en la misma dirección.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en lo que va de año han muerto 23 personas en las carreteras malagueñas, nueve más que en el mismo periodo de 2023. Además, las carreteras secundarias de la provincia están entre las diez con más fallecimientos de toda España. Precisamente una por las que pasan más vehículos es la propia A-356, donde tuvo lugar este accidente.

Otros accidentes de tráfico en la A-356

Según los últimos datos de Intensidad Media Diaria (IMD), facilitada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, por esa vía pasan a diario casi 28.000 vehículos, el mayor IMD de las carreteras convencionales de Málaga. Comunica Vélez-Málaga con la Alta Axarquía dirigiéndose hacia Casabermeja y, con un solo carril para cada sentido, es una de las que también muestra un mayor índice de siniestralidad. Sin ir más lejos, un joven de 20 años perdía la vida –y cuatro resultaron heridas– hace un año en el mismo kilómetro 5 de la carretera en cuestión.

Esta vía ha protagonizado numerosos accidentes en la última década. Y, al menos, una muerte por año en los últimos cuatro. Al de marzo del año pasado y al de este domingo, hay que sumarles los ocurridos en enero de 2022 y en agosto de 2021, cuando murieron dos motoristas, respectivamente.

Una estadística que ha hecho que las autoridades vengan reclamando durante los últimos años mejoras en esta carretera de titularidad autonómica con más de 30 años. Una de las que se reclama es el desdoblamiento a su paso por Vélez-Málaga, altura en el que se produjeron los dos últimos fallecimientos citados. De momento, sólo carteles informativos intentan repeler los accidentes.