Málaga es la segunda provincia de España con más muertes atribuibles al calor este verano

Un estudio estima 42 fallecimientos relacionados con las altas temperaturas entre junio y julio

Los investigadores advierten que la temperatura media en la provincia crecerá como mínimo dos grados

Málaga recibe agosto con avisos por calor de más de 42 grados

Dos personas pasean en Ronda.
Dos personas pasean en Ronda. / Javier Flores

El récord de temperaturas que está experimentando Málaga este verano –salvando las distancias con julio del año pasado, uno de los más calurosos de la historia– también está teniendo consecuencia en la salud de los malagueños. Domir a 34 grados centrígrados no debe ser bueno y las cifras lo demuestran. Hasta agosto, Málaga es la segunda provincia de España con más muertes atribuibles al calor.

Un modelo estadístico así lo dice. "Cruzamos los datos diarios del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria [MoMo] con las temperaturas de las estaciones de la AEMET [Agencia Estatal de Meteorología]", explica a Málaga Hoy Dominic Royé, físico geográfico y uno de los investigadores que ha desarrollado este estudio denominado Mace (Mortalidad Atribuible en verano por Calor en España).

Del mismo se extrae la primera conclusión: el 2% de las muertes en la provincia durante junio y julio están relacionadas con las altas temperaturas. Un relación que se traduce en un valor absoluto de 42 fallecimientos en lo que va de verano, la mitad de los que se produjeron durante el total del periodo estival del año pasado.

Casi una muerte por cada 1.000 habitantes

Se trata de la segunda cifra absoluta más alta de España, solo superada por la de Madrid. Eso sí, la capital cuenta con un mayor número de población. Por lo tanto, si se atiende a la tasa de mortalidad en relación a los habitantes, Málaga, con casi una muerte atribuible al calor por cada 1.000 vecinos obtiene la tercera mayor proporción.

Soria (1,6 fallecimientos por cada 1.000 habitantes) y Teruel y Ciudad Real, con 1,1 muertes atribuibles al calor en la misma proporción demográfica cada una, lideran esta clasificación. "La mortalidad atribuible por calor no se considera la causa de mortalidad", hace hincapié Royé, científico alemán y miembro de la Fundación para la Investigación del Clima (FIC).

Fracción atribuible, no causa directa

En este sentido, Royé, junto a sus compañeros Aurelio Tobías, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Carmen Iñiguez, de la Universidad de Valencia, que conforman el grupo de investigación que elabora elabora este monitoreo diario, también baraja el dato de la fracción atribuíble. Esto es un concepto epidemiológico que describe la proporción de casos que se pueden atribuir a un factor de riesgo específico. En este caso, el calor.

Este fenómeno se puede atribuir a las muertes, pero no se registra como la causa directa en los certificados de defunción. En Málaga, en torno al 1,3% de las muertes están relacionadas con el calor, pero las causas oficiales se registran como enfermedades específicas: problemas cardíacos, respiratorios, etc. Es decir, el calor se considera un factor agravante, no la causa principal.

Atención a colectivos vulnerables

En cualquier caso, las instituciones recomiendan extremar las precauciones. Sobre todo, a las personas con mayor riesgo: de avanzada edad, embarazadas o con alguna patología. "Protégete, hidrátate, refréscate y cuida a las personas más vulnerables", reza la campaña del Ministerio de Sanidad en relación a las sucesivas olas de calor que están azotando al país.

Las enfermedades que pueden agravarse con el calor, según la misma fuente sanitaria, son aquellas relacionadas con problemas cardíacos, renales o de obesidad. También indica las personas que deben tomar especial atención, aquellas que sufren de hipertensión, cáncer, demencia e incluso las adictas a drogas o alcohol.

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