Hallan muerto en los calabozos de la Comisaría de Torremolinos a un detenido por violencia de género

Comisaría de Policía Nacional de Torremolinos.
Comisaría de Policía Nacional de Torremolinos. / Policía Nacional

Fue detenido por la Policía Nacional por su presunta responsabilidad en un delito de violencia de género y conducido hasta los calabozos de la Comisaría de Torremolinos, donde estaba previsto que permaneciese hasta pasar a disposición judicial y que la autoridad competente decidiese su puesta en libertad o ingreso en prisión. Pero, no dio tiempo, los agentes lo encontraron sin vida en la celda. Tenía 30 años y era de origen irlandés, según han confirmado a este periódico fuentes policiales.

El individuo fue arrestado y permanecía bajo custodia en dependencias policiales. Al parecer, antes de ingresar en los calabozos, recibió asistencia médica debido al estado de agitación en el que se encontraba. Fue la mañana de este viernes 15 de marzo cuando los policías lo hallaron muerto. Aunque los servicios sanitarios trataron de reanimarlo, sólo pudieron certificar su fallecimiento.

Tras el levantamiento, el cadáver del hombre fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga para la práctica de la autopsia. Según fuentes cercanas a la investigación, los resultados preliminares han determinado que la causa del fallecimiento está relacionada con un edema pulmonar. Si bien, las conclusiones definitivas quedan pendientes de otros estudios toxicológicos complementarios que se le practicarán para determinar el origen del edema de pulmón que sufrió.

Casos similares en Málaga

El 18 de abril de 2022 una joven de 23 y origen finlandés también fue hallada sin vida en los calabozos de la comisaría de Fuengirola. Un policía la encontró inconsciente cuando se le iba a servir la cena. La chica fue arrestada una semana antes tras protagonizar un altercado con la madre de su pareja. La Policía Local entonces la detuvo y la condujo a un centro médico para que la examinaran. Allí le prescribieron un tratamiento y le dieron el alta; a continuación, fue trasladada a la comisaría de Fuengirola, donde ingresó en los calabozos.

El 4 de agosto de 2017 un ciudadano de origen rumano y 35 años perdía la vida en el destacamento de la Policía Local en San Pedro Alcántara como consecuencia de un infarto. Este se encontraba en las dependencias policiales, sin estar detenido, mientras se elaboraba el acta después de que una patrulla le requisara durante un control rutinario una navaja de mariposa que llevaba oculta en la zona genital.

Eran las 5:35 horas de la madrugada cuando una patrulla de la Policía Local dio el alto en la zona de la carretera de Ronda a un vehículo en el que viajaban tres ciudadanos. Los agentes procedieron a identificarlos y percibieron que uno de los ocupantes se encontraba especialmente nervioso, por lo que lo cachearon y comprobaron que portaba una navaja de mariposa. Para terminar de revisar algunos aspectos de la documentación que presentó el conductor y realizar el acta de la presencia de la citada arma blanca, requirieron que se desplazaran hasta el destacamento policial, a unos 200 metros del lugar de la intervención. Allí, uno de ellos se mareó y cayó al suelo. Según el testimonio de los otros dos ocupantes del vehículo, el fallecido era habitual consumidor de cocaína y anabolizantes.

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