El pantano de Casasola en Almogía llega al 100% de su capacidad

El pantano de Casasola, ubicado en Almogía, ha alcanzado ya el 100% de su capacidad, tal y como muestran los últimos datos de la red Hidrosur de la Junta de Andalucía. Las abundantes precipitaciones registradas estas dos pasadas semanas han elevado, en cuestión de días, el nivel de esta reserva, que ha duplicado su acumulado hasta alcanzar su límite, fijado en términos teóricos en algo menos de 22 hectómetros cúbicos, de tal manera que ya vierte agua al exterior por el aliviadero.

Una situación que mantiene muy pendiente al Ejecutivo andaluz que, según manifestó este jueves el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, está "organizando y preparando lo que puede ser un desembalse muy medido".

A lo que sumó que se está realizando un seguimiento "en especial" a dicho pantano, "que se alimenta del río Campanillas", para la preparación del desembalse y "evitar riesgos de la población", al tiempo que apuntó que también se está vigilando "por si hay que tomar otras decisiones en cuanto a posibles desalojos de la zona".

Asimismo, la Junta, a través de la Delegación de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, ha procedido estos últimos días a abrir los desagües del fondo de la presa (del 3 al 14 de marzo) de forma puntual y "durante unos minutos entre las 10:00 y las 14:00" tras las copiosas lluvias, según informó públicamente el Ayuntamiento de Málaga.

Por el momento, a falta de nuevas lluvias, el cauce del Campanillas se encuentra controlado y en tendencia estable; sin embargo, de cara al lunes se esperan más precipitaciones, lo que podría alterar esta dinámica e impulsar a actuar a la Junta para hacer efectivo el desembalse.

Cabe recordar que la reserva de Casasola, junto con El Limonero, es la de menor tamaño de la provincia, así como que sus tareas principales, más que dar de beber a la población de manera directa, es garantizar la seguridad, frenando posibles avenidas en caso de lluvias torrenciales y garantizando el consumo humano cuando las otras no pueden satisfacer la demanda al sufrir, por ejemplo, de turbidez.