El pantano del Guadalhorce, en situación crítica, roza su mínimo histórico

Al 9,8% de su capacidad, apenas reúne 0,4 hectómetros cúbicos más que en su momento más delicado, en septiembre de 2008

Los pantanos de Málaga vuelven a estar como en marzo antes de las lluvias de Semana Santa

El embalse del Guadalhorce esta semana.
El embalse del Guadalhorce en una imagen reciente. / JAVIER FLORES

Sin lluvias consistentes durante los últimos seis meses, las reservas de la provincia continúan sumando pérdidas de agua semana a semana. Especialmente delicada, si cabe, es la situación que atraviesa el pantano del Guadalhorce, con sólo 12,29 hectómetros cúbicos en su haber (equivalentes al 9,8% de su capacidad), una cifra muy cercana a la de su mínimo histórico, de 11,9 hm3, en la que se instaló a finales de septiembre del año 2008, según reflejan los datos de la Red Hidrosur de la Junta de Andalucía. Y en esos niveles, tirando a la baja, está previsto que permanezca por lo menos a corto plazo, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no ve precipitaciones en el radar más allá de las intermitentes que se produjeron este jueves y las de intensidad débil que podrían registrarse este viernes, sábado y domingo en distintos puntos.

Así, pese a las restricciones de aguas activas en estos momentos (se revisarán las próximas semanas cuando se reúna de nuevo el Comité de Sequía), el verano no ha sido fácil para este embalse por el pico de consumo de la temporada alta turística, así como por el mayor nivel de evaporación. Desde el 20 de junio, cuando comienza, hasta estos días en los que se inicia el otoño, el Guadalhorce se ha dejado por el camino unos 9 hm3, poco menos de lo que tiene en estos momentos. El año pasado por estas fechas su total embalsado rozaba los 30 hm3, mientras que su media de los últimos diez años supera los 69 hm3, dos comparativas que dan buena cuenta de que pasa por horas bajas. Como medida paralela, cabe añadir, la Junta y Emasa continúan recuperando pozos, algunos de los cuales ya fueron utilizados en la sequía del año 95, y cuyas aguas serán tratadas en la estación de El Atabal.

Estos últimos meses de especial calor las aguas de este pantano (junto a las del Conde del Guadalhorce y Guadalteba) también se han destinado a la agricultura en el Valle del Guadalhorce, en concreto, a los cultivos de cítricos, para los que se destinaron dos riegos de emergencia: el primero del 12 de junio al 14 de julio, donde se repartieron seis hm3; y el segundo, del 5 de agosto al 21 (tenía que haber sido hasta el 19, pero se amplió), en el que se repartieron tres hm3.

No obstante, ambos riegos dejaron "mucho que desear", según detallan desde la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema), desde donde precisan que en el primero 2.000 hectáreas se quedaron sin catar agua y en el segundo 8.000 no recibieron la dotación acordada a causa de la falta de presión por "averías constantes" (las cifran en más de 50) dada "la antigüedad y falta de mantenimiento de la red", un nivel de evaporación "muy alto" al ser las canalizaciones a cielo abierto y también "sustracciones constantes" de amigos de lo ajeno. De media, calculan, se llega a perder hasta un 25% del suministro, aunque el porcentaje puede elevarse si los contratiempos se multiplican. Ahora, sin la posibilidad de echar mano del agua de estos sistemas, los regantes se encomiendan "a lo que caiga del cielo" para asegurar la supervivencia de los leñosos, conocedores de que el próximo año hidrológico arranca este 1 de octubre.

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