La Policía propone la expulsión a su país del organizador de la fiesta de Torremolinos que prohibía entrar a homosexuales
Los investigadores consideran que cometió un "ataque a la dignidad" del colectivo gay
El promotor de una fiesta que prohíbe entrar a "maricones" se reafirma: "Hay que tener sitios limpios"
La Policía Nacional ha detenido al promotor de una fiesta de Torremolinos que negaba la entrada a homosexuales. Los investigadores le atribuyen un supuesto delito de odio. El arrestado, de 38 años, promocionaba este evento en redes sociales a través de un cartel anunciador en el que, entre otras normas de acceso, y amparándose en el derecho de admisión, se prohibía la entrada al público gay. Además, se refería a los miembros del colectivo LGTBI como “enfermos” en varias publicaciones en Internet. Las diligencias se practicaron en coordinación con la Sección de Delitos de Odio de la Fiscalía Provincial de Málaga, según han informado fuentes policiales.
La investigación, llevada a cabo por agentes pertenecientes la Brigada Local de Información de la Comisaría de Policía Nacional en Torremolinos, se inició de oficio al tenerse conocimiento de la promoción de una fiesta en un local de la localidad el próximo 18 de enero, que negaba la entrada a los homosexuales. Tras su detención, ya ha quedado en libertad con cargos.
Las diligencias se abrieron después de que los agentes sospecharan que podía tratarse de un "ataque discriminatorio" hacia el colectivo LGTBI y trasladaron esa información a la Sección de Delitos de Odio de la Fiscalía.
En respuesta a los periodistas en Sevilla, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha informado de que la Policía Nacional ha propuesto además una orden de expulsión del detenido extranjero, responsable de la discoteca, a la espera de que este extremo sea o no ratificado por parte de la autoridad judicial. "De nuevo, lamentar una situación que no es aceptable en estos tiempos", ha sentenciado Fernández respecto a esta fiesta para la que los organizadores iban a alquilar un local en Torremolinos.
"Los que sobráis sois vosotros": la denuncia de la alcaldesa
En el transcurso de las pesquisas, se sumaba a la investigación la denuncia de la regidora del Consistorio de Torremolinos. De acuerdo con toda la información recabada, que ponía de relieve "un ataque a la dignidad de los homosexuales", según la Policía, incluyendo el hecho de denegar el acceso a un lugar "por la condición sexual del cliente potencial", se llevaron a cabo diversas pesquisas que han culminado con la identificación y localización de la persona promotora del evento, supuesto responsable de los comentarios discriminatorios hacia el colectivo LGTBI en redes sociales y también de unos mensajes que atentaban al honor de la alcaldesa de la ciudad.
Fue este martes cuando la Policía Nacional arrestó al sospechoso por su presunta responsabilidad en un delito de promoción/incitación pública al odio. El investigado fue puesto a continuación en libertad con cargos una vez que prestó declaración sobre los hechos.
La Fiscalía abrió diligencias hace unos días para conocerse si el organizador había incurrido en un posible delito de denegación de prestaciones del artículo 512 del Código Penal y en otro de lesión de la dignidad del colectivo.
La sala, Casa Fátima, se autodenomina como un club marroquí de lujo. El anuncio de que se prohibiría el acceso a “maricones” fue colgado en su perfil en la red social Instagram, en una cuenta que ahora es de acceso restringido. Una advertencia que lanzaba junto a un “No” en mayúsculas y rojo y sobre una cruz del mismo color. Entre sus normas especificaba que se sancionarían también comportamientos como peleas, consumo de estupefacientes, uso de gorras y chanclas. Y apostillaban que la dirección "se reserva el derecho de acceso". La normativa fue compartida en las redes sociales del local, situado en calle Cruz, en pleno centro del municipio.
"Hay que tener sitios limpios"
Ni "peleas", ni "drogas", ni "chanclas", ni "maricones". Así se anunciaba la pasada semana en Torremolinos la fiesta privada con unos 'códigos de conducta' que generaron un fuerte rechazo por parte del colectivo LGTBI. Luego de ser preguntado acerca del polémico cartel por este periódico, el empresario detras de la fiesta, lejos de retractarse, se reafirmó manifestando que había que "tener sitios limpios", refiriéndose a los homosexuales. Al tiempo, opinaba que el suyo, como el de la comunidad LGTBI, era "un derecho". Y anunció en declaciones a este periódico que, si la alcaldesa del municipio, Margarita del Cid, se oponía a las condiciones que exige para acceder al evento lo trasladaría a Málaga. Argumentaba que el suyo, como el de la comunidad LGTBI, "es un derecho". "No todo el mundo puede estar de acuerdo", justificaba.
La cascada de reacciones, tras hacerse público el reglamento, no cesaba. Instituciones públicas, políticos, asociaciaciones y colectivos LGTBIQ+, y entidades sociales expresaron su respulsa ante este evento. La publicación levantó una gran polvareda en todas las redes sociales. La alcaldesa de la localidad, Margarita del Cid, fue de las primeras en reaccionar contra el mensaje, advirtiendo que "no va a consentir estas actitudes", y anunciando también que haría todo lo que estuviera en sus manos "para prohibir este evento y cualquier actividad de un club que fomente esta lamentable actitud".
Desde el Ayuntamiento de Torremolinos precisaron poco después que la localidad no cuenta con "ningún local" que vaya a abrir y que impida la entrada al colectivo Lgtbi y, además, hapuntaron que "no existía ningún tipo de trámite administrativo al respecto". Fuentes municipales detallaron que "los mismos promotores desistieron de organizar la fiesta en Torremolinos", aunque aseguraban "que buscarían otra ubicación en otra ciudad".
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