Las protestas provocan la anulación de la subida salarial del alcalde
El Pleno ordinario de ayer dejó sin efecto el aumento aprobado el pasado mes de mayo
El culebrón en torno a la subida de sueldo del alcalde de Cortes de la Frontera, Antonio Granero, parece llegar a su fin. Ayer, durante un Pleno ordinario, se decidió de forma unánime dejar sin efecto el aumento salarial, que había provocado las quejas tanto de los vecinos como del grupo municipal socialista, algunos de cuyos miembros llegaron incluso a encerrarse en el Ayuntamiento en señal de protesta. La polémica se desató el 24 de mayo, cuando se aprobó en Pleno un aumento de 900 euros a 2.500. La medida, además, tenía carácter retroactivo, aunque posteriormente, frente a la presión social ejercida, el alcalde aseguró que no era así.
Ahora, tras el Pleno ordinario celebrado ayer, el alcalde volverá a tener una asignación de 900 euros. El propio Granero se preocupó por recalcar que dicha cantidad no es un sueldo, sino una retribución por asistencia a órganos colegiados. Además, recordó que no fue él quien propuso ante el Pleno esta subida, sino otro concejal de la corporación, y aseguró que él ni siquiera estaba al tanto de la propuesta, que no se encontraba entre los puntos del día.
Además, desde el equipo de gobierno se mantiene que la medida tenía por objetivo que el alcalde pudiera dedicarle más tiempo a la actividad municipal, que en la actualidad compagina con su trabajo como sanitario en el Hospital de Ronda, según explicó el delegado municipal de Hacienda, Antonio Guerrero. "Así cobraba lo que dejaba de cobrar en su trabajo por estar más tiempo en el Ayuntamiento", explicó el edil.
Por su parte, el portavoz del Partido Socialista, Antonio Ruiz, mostró su satisfacción porque el regidor y su equipo hayan dado marcha atrás en esta controvertida decisión: "Parece que por fin ha llegado la sensatez a este equipo de gobierno, esperemos que les dure", declaró a este periódico.
Sin embargo, la oposición no está dispuesta a dar por zanjadas sus reivindicaciones, y anuncia que seguirá luchando por los intereses del pueblo. "Queremos sentarnos y hablar sobre el futuro de Cortes", añadió. Aspectos como la elevada tasa de paro existente en el municipio o "el abandono" de la pedanía del Colmenar son algunos de los caballos de batalla que aún siguen manteniendo desde las filas socialistas. Pese al consenso alcanzado en el punto principal del día, la paz no fue total durante la sesión, que acabó con los abucheos de una parte del público al serle negada la palabra en el turno de ruegos y preguntas.
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