El PSOE da la Alcaldía de Casabermeja al PP y se la arrebata a IU por "rencillas personales"
Pedro Hernández se alza con la vara de mando gracias a los cuatro concejales socialistas
El alcalde de Casabermeja, Antonio Artacho, renuncia a su cargo por motivos de salud
La política se pinta tantas veces como un juego de ajedrez, como racional y estratega, que siempre sorprende cuando se aleja del tacticismo y llega a las visceras, a lo personal. El último ejemplo se ha dado en Casabermeja, donde la relación personal rota entre el PSOE e IU ha acabado con un alcalde del PP.
Pedro Hernández se convierte así en el segundo regidor bajo las siglas populares en Casabermeja, en una minoría absoluta, al tener el Partido Popular sólo dos representantes en el Ayuntamiento, por los cinco de Izquierda Unida y los cuatro del Partido Socialista. Todo después de que el hasta ahora alcalde de Casabermeja, Antonio Artacho, renunciase a la vara de motivos de salud. Parecía ser un pleno plácido, una simple gestión para el que debía ser su sucesor, Raúl Pico, también representante de la confluencia de Izquierda Unida e Iniciativa en el pueblo.
Pero, a última hora, en el Pleno que comenzaba a las 19:30 de este jueves, han vuelto a salir a flote los problemas personales entre las formaciones de izquierdas, que aún colean desde meses antes de las pasadas elecciones, cuando IU montó una moción de censura al PSOE y terminó por romper la paz interna en lo que había sido un remanso de paz. Entonces, fue la confluencia la que arrebató la vara de mando al PSOE para dársela al PP.
El proyecto para la construcción de una planta de asfaltado en la localidad fue el desencadenante de este conflicto interno dentro de la política de Casabermeja, ya que se produjo una gran fractura entre los partidos y los vecinos a causa de esta posible inversión en la localidad. Un proyecto que también protagonizó parte de la campaña electoral.
Fuentes cercanas al PSOE de Casabermeja aseguran a este periódico que desde el partido habían pedido a la confluencia de IU e Iniciativa que pidieran disculpas públicas por el suceso, pero que, al no producirse han terminado apoyando al candidato popular. Con esto podrían acabar las "rencillas personales". También dejan una puerta abierta a una moción de censura en caso de que esta disculpa pública acbae produciéndose.
Toni Morillas, líder provincial de IU, ha tildado el acto del PSOE como "una vergüenza, además de un profundo ejercicio de incoherencia política". Además, asegura que "el PSOE está incapacitado para liderar una alternativa de izquierdas en la política de Málaga", apuntando que es el segundo municipio que deja de ser gobernado por una formación de izquierdas al PP por el apoyo del PSOE, tras Carratraca. Bien es cierto que, en ese particular, sólo era una concejala del PSOE la que cambió el voto y fue expulsada del partido, cosa que no parece que vaya a suceder en este caso.
También ha apuntado que empizan a trabajar para "en 2027 no solo ser la lista más votada, también tener la mayoría absoluta". Raúl Pico, quien parecía iba a tomar la vara de mando, ha asegurado que "seguiremos trabajando, somos un grupo joven y seguiremos peleando por defender nuestro pueblo hasta 2027".
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