Puro Latino Torremolinos, denunciado por la OCU por cobrar comisiones abusivas a los asistentes

Se acusa a la organización de malas prácticas, como es el imponer una tasa a los participantes para recuperar el saldo restante en la pulsera que exigen para consumir dentro del evento

Junto a este, otros seis festivales de música han sido señalados por la Organización de Consumidores y Usuarios

Torremolinos late hasta el amanecer al ritmo de Puro Latino

Puro Latino es uno de los festivales denunciados por OCU por malas prácticas. / M.H.

Torremolinos/Alrededor de 947.000 asistentes a eventos musicales este verano podrían estar afectados por las malas prácticas llevadas a cabo por la organización de cinco festivales que se han desarrollado al aire libre, denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Entre estos uno que se ha celebrado en la provincia de Málaga, concretamente en Torremolinos, el Puro Latino, que habría realizado determinadas exigencias a los participantes que supondrían malas prácticas en relación a los derechos de los consumidores.

Una de las condiciones consideradas abusivas en el caso de Puro Latino Torremolinos es el haber cobrado una comisión de entre dos y tres euros para poder recuperar el saldo que quedara en la tarjeta cashless, el medio de pago obligatorio que limita además el derecho de los asistentes a usar el efectivo. OCU afirma que incluso "a veces se impone un plazo de unos pocos días para reclamar la devolución", periodo tras el cual "se pierde el dinero y permite un enriquecimiento injusto del promotor". Esto se ha repetido en los siete proyectos señalados, tanto en Puro Latino como en el FIB, Montenegros Desert Festival, Sonórica, Zevra Festival, Bilbao BBK Live y Fortaleza Sound.

Otro de las banderas rojas que pone en pie esta organización es el hecho de que en Puro Latino -al igual que en FIB, Fotaleza, Zevra y Monegros Desert- se han realizado cobros por salir y volver a entrar al evento, "otra mala práctica bastante común que no responde a ningún servicio adicional, pues el control de aforo es inherente a la organización del evento". De hecho, según OCU podría considerarse una retención ilegal. En alguno de los casos citados ha conllevado un desembolso de los asistentes de hasta 25 euros.

Los "abusos", apunta la Organización de Consumidores y Usuarios, van más allá. Señalan la prohibición de entrar con alimentos y bebidas, que, si bien se contempla en la normativa de varias autonomías, OCU considera que es abusiva, por cuanto la actividad principal del festival es artística y musical, no alimentaria. Se ha detectado en el Bilbao BBK Live, el FIB, el Fortaleza Sound y el Monegros Desert Festival. También es abusivo el cobro por los vasos reutilizables, sin posibilidad de reembolso, como sucede en el FIB (a 2,5 euros el vaso). Igualmente señalan "el alquiler de vasos para poder beber agua potabl"e, observado en el Fortaleza Sound. La agrupación recuerda que debe haber suficientes puntos de agua potable gratuita. "Lo contrario puede causar problemas de hidratación y supone un peligroso riesgo de aglomeraciones", sentencian.

OCU ha remitido estas situaciones a las autoridades de consumo de las comunidades autónomas donde se han detectado tales exigencias para que determinen el carácter contrario a la normativa de protección de los consumidores, impongan las sanciones establecidas y obliguen a la empresa a devolver los cargos indebidamente cobrados. La entidad explica que "lo ideal sería que el Ministerio de Consumo desarrollara una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes a este tipo de eventos, estableciendo a su vez compensaciones automáticas en caso de malas prácticas. Y es que hoy por hoy, salvo en el caso de Asturias, la legislación autonómica es permisiva y generalmente favorable a los intereses de los promotores de los festivales de música al aire libre".

De forma paralela, la organización anima a los afectados a solicitar la hoja de reclamaciones. Si el establecimiento no dispusiera de ella, debe llamar a la policía local para que se persone, y recuerda que algunas de estas acciones, como la suspensión de un festival o los cambios de última hora en el cartel de grupos, podrían implicar, además del "reembolso del dinero, una reclamación por daños y perjuicios derivados de los gastos asociados que hubiera supuesto el traslado del aficionado (por ejemplo, por el transporte y el alojamiento)".

Los eventos musicales al aire libre denunciados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ante las autoridades de consumo de las correspondientes comunidades autónomas son los siguientes: el FIB (Benicàssim), el Monegros Desert Festival (Fraga), el Puro Latino (Puerto de Santa María, Sevilla, Arganda, Torremolinos y Almería), el Sonórica (Castro Urdiales) y el Zevra Festival (Cullera). A estos se suman las reclamaciones ya presentadas contra otros dos festivales, el Bilbao BBK Live y el Fortaleza Sound (Lorca).

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