Denuncian el "paternalismo" con una interna que agredió a dos funcionarias de la cárcel de Alhaurín de la Torre

Nueva agresión ocurrida en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre. Esta vez, dos funcionarias han sido las víctimas. Una interna "muy agresiva" que llevaba ingresada en la prisión desde el viernes pasado agredió, presuntamente, a las trabajadoras y tuvo que ser reducida cuando éstas solicitaron refuerzos. A una de ellas le propinó una patada en la rodilla y, a la otra, le retorció una mano, según informaron a este periódico desde la asociación Tu Abandono Me Puede Matar. La presunta agresora fue conducida hasta el módulo de aislamiento, pero, recalca este colectivo, al día siguiente se le permitió regresar a su módulo en régimen de vida ordinario, lo que "expone nuevamente a las trabajadoras del centro al peligro". La asociación denuncia el "paternalismo bochornoso" de los mandos hacia las reclusas. "Deberían estar aisladas cada vez que hay una agresión, pero, por alguna misteriosa razón, vuelven a coincidir con las funcionarias agredidas, pese a la situación de tensión que se genera", apostilla el sindicato, que pone el foco en la "falta de medidas contundentes".

"Son igual de peligrosas que los hombres"

Tu Abandono Me Puede Matar ve "inconcebible" que dos trabajadoras que han sido golpeadas "tengan que ver a la agresora en el recuento del día siguiente". Con ello, advierte, "los problemas no se resuelven, sino que se van acumulando". "Hay que quitar esa pátina de paternalismo hacia ellas, que son igual que peligrosas que los hombres", sostiene.

El detonante de este último episodio violento fue un cambio de celda de una de las presas, a lo que la presunta agresora se negó. La interna, cubana, llamó "inútiles" a las funcionarias que actuaban y las amenazó con "explicárselo de otra forma si no lo entendían". A renglón seguido, comenzó a "golpear la puerta de seguridad, gritaba y amenazaba". Entre tanto, "empujó a un funcionario". Fue entonces cuando entraron en escena las dos trabajadoras, que lograron reducirla hasta que acudieron más funcionarios de apoyo. "Han considerado que los hechos no son suficientemente graves y está haciendo vida normal. Nos agreden y, al día siguiente, ya están en el patio", resalta el colectivo que defiende a los funcionarios de prisiones.

Desde su ingreso en el centro penitenciario, la reclusa manifestó "problemas" de conducta dentro del módulo. "Se dio aviso. Estaba inadaptada para permanecer en un módulo normal y no se tomó ninguna medida", afirma la asociación.

Insisten en pedir medidas contundentes

La violencia sigue creciendo en las cárceles malagueñas. Hace unos meses, Tu Abandono Me Puede Matar ya elevó un escrito a la dirección para alertar de la "profunda preocupación y malestar" entre trabajadores penitenciarios de la cárcel Málaga II, en Archidona. En la comunicación advertía del "clima de inseguridad y desprotección" que denuncian los funcionarios. "Hemos sido testigos de situaciones de alto riesgo", rezaba el escrito, en el que exigen medidas contundentes. La principal de ellas, dirigidas a castigar a los internos que muestran "conductas disruptivas y violentas", ya que, recalcaba la organización, "no reciben sanciones adecuadas". El ambiente, en palabras del portavoz del sindicato de funcionarios en Málaga, Manuel Galisteo, "es irrespirable".

"Se le premia con tabaco"

La comunicación fue presentada cuando se cumplía el primer año desde la llegada del nuevo responsable a la prisión, con un balance de incidentes que generan "un sentimiento de impunidad entre la población reclusa". Los funcionarios señalaban entonces a varios presos conflictivos, como el que, recordaban, se atrincheró en su celda, "amenazando con cuchillas", sin que su comportamiento fuera sancionado, sino todo lo contrario. "Se le premia con tabaco", aseveraba el sindicato.