El renacimiento del río Guaro, el afluente más importante de la Axarquía

Desde 2021, el flujo de agua proveniente de la bocamina, la entrada visible al sistema subterráneo del arroyo, había disminuido notablemente debido a la sequía

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La bocamina del río Guaro / Enrique Ropero

Periana/En el corazón de Periana, situada en la comarca de la Axarquía, un fenómeno natural ha capturado la atención de los lugareños: el renacimiento del río Guaro. Este casi acontecimiento, que marca el resurgimiento del afluente más importante de la Axarquía, ha sido recibido con alegría y asombro tras varios años de espera.

El río Guaro, que se origina en un sistema de cuevas y sumideros subterráneos, ha sido históricamente vital para la comarca, alimentando el embalse de La Viñuela y proporcionando agua para la agricultura, la vida silvestre y el suministro humano. Su renacimiento no solo es un espectáculo natural, sino también una señal crucial para la salud del ecosistema local.

Su génesis se encuentra en un fenómeno geológico notable conocido como el Polje de El Llano, según las palabras del alcalde del municipio, Rafael Torrubia. Este paisaje kárstico, caracterizado por la presencia de calizas fracturadas y una capa de aluvión de entre 40 y 80 metros de grosor, actúa como "una esponja gigante", absorbiendo y filtrando el agua de lluvia. Cuando las precipitaciones inundan la comarca, los acuíferos se saturan y los niveles freáticos se elevan, alimentando así el flujo subterráneo que da vida al río Guaro.

Curiosamente, las aguas del Polje de El Llano se dividen en dos cuencas distintas. Por un lado, la del Arroyo de La Madre, que alimenta el sistema fluvial del Guadalquivir a través de los sumideros de Zafarraya. Por otro lado, la de la Madre de la Brígida, cuyas aguas se dirigen hacia el Mediterráneo, culminando en el renacimiento del río Guaro en el embalse de La Viñuela.

Sin embargo, durante los últimos años, el resurgir del río se había hecho esperar. Desde 2021, el flujo de agua proveniente de la bocamina, la entrada visible al sistema subterráneo del rio, había disminuido notablemente debido a la sequía. Pero el pasado lunes, la naturaleza sorprendió a todos al reactivar la bocamina, anunciando así el renacimiento del rio y la recuperación de su flujo vital.

Imagen del caudaloso afluente del río Guaro / Enrique Ropero

Este fenómeno representa la recuperación de un recurso vital para la comarca. En un momento en que la conservación del agua y la protección del medio ambiente son prioridades globales, el resurgimiento del rio Guaro recuerda a la ciudadanía la importancia de preservar y comprender los delicados equilibrios de la naturaleza.

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