Seis bomberos de Benalmádena se quedan sin plaza tres años después al anularse una prueba de natación

Seis bomberos de Benalmádena que aprobaron la oposición al cuerpo hace ya tres años y creían tener sus vidas resueltas estarán en la calle en tan solo unas semanas. Los aspirantes superaron el proceso convocado por el Ayuntamiento gracias a la repetición de la prueba de natación. Ahora, un juzgado ha anulado el ejercicio por considerar que no había razones para llevarlo a cabo una segunda vez y ordenado, en consecuencia, que se revoque el nombramiento de los funcionarios.

Los hechos se remontan al 11 de febrero de 2021, en la playa de Malapesquera. Once de los aspirantes lograron superar la prueba. Sin embargo, un mes más tarde, el tribunal de selección acordó la repetición de la prueba para los opositores que no habían superado la primera alegando "dudas" sobre la igualdad de condiciones de los aspirantes -que se lanzaron al mar con un minuto de diferencia entre uno y otro- durante el ejercicio debido a las "cambiantes condiciones del mar" durante el desarrollo de la misma.

Además de las pruebas físicas, los aspirantes a bomberos debían superar, según las bases, un examen tipo test, una evaluación psicológica, un cuarto ejercicio práctico y un reconocimiento médico; todos ellos eliminatorios. Las seis personas que finalmente se alzaron con las plazas habían pasado solo la segunda prueba de natación. De los once que aprobaron la primera, solo dos consiguieron superar el resto de fases, aunque sin plaza. Uno de estos últimos decidió llevar el asunto a los tribunales. Y le han dado la razón.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Málaga ha anulado el nombramiento de los seis bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos del Ayuntamiento de Benalmádena y dictaminado que el tribunal calificador realice una nueva propuesta considerando únicamente a quienes hubieran superado la primera prueba de natación así como los ejercicios posteriores.

En su sentencia, a la que este periódico ha tenido acceso, el magistrado justifica que la decisión que sustenta la necesidad de repetir el ejercicio está "absolutamente huérfanas de razones", pues detalla que en la primera resultaron aptos opositores intercalados en espacio de un minuto de otros que no aprobaron y que la segunda se celebró siguiendo un formato distinto y "más favorecedor". Además, señala que la decisión de celebrar de nuevo la prueba es "ilegal", ya que las bases no contemplaban tal posibilidad. De esta manera, el titular del órgano judicial, el pasado 18 de julio, emitió un auto en el cual instaba al Consistorio a que ejecutase la sentencia.

El Ayuntamiento de Benalmádena, por su parte, no ha recurrido la sentencia ni el auto de ejecución, situación que en opinión del letrado especialista en derecho administrativo de los seis bomberos, Pepe Verdugo, “es incomprensible", ya que, a su juicio, éste "es el único responsable de la comisión de un acto irregular". "Teniendo argumentos jurídicos de recurso ha consentido dicha decisión judicial sin hacer el más mínimo esfuerzo jurídico en defensa de su propia actuación así como de los aspirantes que se ven afectados por dicho mal hacer administrativo”. Desde el Constitorio, por el momento, no han hecho declaraciones al respecto, pues han informado de que se encuentran elaborando un comunicado oficial. 

El letrado, asimismo, asegura tener esperanza en que la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) "restaure la situación laboral de los seis aspirantes", pues defiende que se trata de un hecho "insólito en la justicia nacional, pues la jurisprudencia del Tribunal Supremo ampara el derecho a mantener la condición de funcionarios de aquellos aspirantes afectados por la nulidad de resoluciones administrativas derivadas de actos irregulares de la administración cuando los afectados lo son en buena fe".

Si la situación no se revierte, quedan días para que Manuel, Óscar, Mauro, Luis Daniel, Sergio y José Natalio, y sus seis familias, se queden sin trabajo, lo que les abruma de "miedo" e "incertidumbre". La mayoría, padres de familia que habían diseñado una vida y embarcado en hipotecas aseguran que les está "costando la salud".