Tiempos difíciles para la pesca: "Con estas reglas no hay mucho futuro"
Las medidas pesqueras aprobadas por la Unión Europea "ponen en jaque al sector"
Vélez-Málaga solicitará una prórroga de un año a las medidas pesqueras acordadas en Bruselas
Axarquía/El acuerdo alcanzado en Bruselas por unanimidad, el pasado 11 de noviembre, sobre las cuotas para la pesca de arrastre en 2025 ha puesto "en jaque" al sector. Los pescadores se manifestaron tras el recorte de días de faena del 79%, proyectado por la Comisión Europea, que había puesto sobre la mesa reducirlos de 130 a tan solo 27. Tras esto, el Consejo de Ministros de la Unión Europea tomó una decisión salomónica al hacer efectivo el recorte y a la vez brindar la posibilidad de ganar días si toman ciertas medidas para aumentar la sostenibilidad. Asimismo, los pescadores denuncian que estas medidas "hacen insostenible este trabajo" y que resulta "casi imposible" respetar todas las reglas para ganar días de pesca.
Los Veintisiete se reunieron durante dos días en Bruselas para debatir los Totales Admisibles de Capturas (TAC) en aguas comunitarias. Estas afectan a la flota del Atlántico, divididas en las aguas ibéricas o del sur y las del norte. Asimismo, la polémica llegó cuando la Comisión Europea publicó su propuesta.
Mecanismo de compensación
El nuevo comisario de Pesca de la UE, Costas Kadis, anunció "un mecanismo de compensación ampliado que aliviará el impacto socioeconómico de la reducción del esfuerzo" para el arrastre. Es decir, esto permite recuperar días de actividad si se cumplen ciertas medidas medioambientales (a elegir entre 12, de las cuales se aplican seis a España) como puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies demersales cuya recuperación preocupa a la Comisión: los alevines de merluza y la gamba roja.
Bajo este panorama, la presidenta de la Federación Provincial de Pescadores, a la par que número dos de la Federación Nacional y líder de la Cofradía de Caleta de Vélez, Mari Carmen Navas, valora que "esta ley es un desastre, nos están tomando el pelo. Hay muchos países que no son regulados, como Marruecos, Túnez y Argelia, con una flota mayor, tienen libre mercado, no pasan los controles, pueden pescar de día y noche... Y nosotros pagamos los platos rotos".
Respecto al mecanismo de compensación, Navas aclara que "no vamos a poder cumplir con todo. Sí podríamos adoptar las vedas, la mayoría de las embarcaciones nuestras cuentan con puertas voladoras, pero va a ser imposible faenar los 130 días de este año". Cifra, que según la patrona, marca la línea roja y "es el mínimo que se necesita para que un negocio sea viable, no podemos vivir con solo 27 días de trabajo, ni incluso con 50, con estas reglas, no hay mucho futuro", precisa.
Así, la presidenta de la Federación Provincial de Pescadores solicita información para que resuelvan "una ley ambigua". "Tienen que aclarar muchas cosas, especialmente si cuando hablan del 100% de la flota se refieren al puerto, la provincia o todo el mediterráneo español", respecto al mencionado mecanismo para obtener días.
Coste de producción
La patrona explica que los costes de producción han aumentado respecto a los de hace años. "Una embarcación de arrastre tiene una media de gasto semanal de 2.800 euros, y como se rompa algo, que puede costar perfectamente 100.000 euros, pues no salen los números".
Las medidas pesqueras acordadas en Bruselas "ponen en jaque al sector", opina la patrona, que además añade que "la ley es una barbaridad, ha prevalecido el impacto medioambiental más que el socioeconómico, van a quedar peces y no van a quedar pescadores", estima Navas. En este sentido, la patrona expone que "se han olvidado del cambio climático, de las otras especies invasoras, del tráfico marítimo, de que no ha llovido, de muchas posibles causas que han llevado a reducir la cantidad de alevines de merluza y la gamba roja. La ley solo precisa que ha sido la sobrepesca lo que ha llevado a esta situación". "Hemos pasado de ser héroes a villanos. Hace años, en pandemia nos jugábamos la vida para que no faltara pescado, ahora nos castigan", valora Navas.
Una ley "que afecta a una cadena entera"
Por otra parte, Navas recuerda que la ley no solo afecta a "400 o 500 familias directamente, sino a miles de personas. Y de ahí al armador, al comprador y finalmente hasta al consumidor". Así concuerdan Victoria Azuaga y Rafael Barrientos, matrimonio que se ha dedicado plenamente a este sector. "He sido marinero, patrón y armador y mi mujer es armadora, si no pescan no hay trabajo para ella, es una cadena. Pero que si no hay pescado para ella, tampoco hay en la lonja y tampoco para los que vienen a comprar", expresa Barrientos.
De igual forma, aunque más crítico, lo considera José Manuel Molina, dueño de varios barcos: “Esta ley es la puntilla para acabar con nosotros. La idea es esa, que dejemos de ser los productores y nos convirtamos en consumidores de otros países. Que por cierto, aquí en Caleta no capturamos ni esas especies en peligro”.
Siguiendo la cadena, la ley también afecta a José Luis Molina, mayorista que compra con frecuencia en la lonja de Caleta de Vélez. "Recuerdo hace unos años cuando un amigo me dijo que iba a desaparecer el pescador fresco, yo me reí a carcajadas, ahora, me acuerdo de él y opino lo mismo. Va a llegar el momento que sea imposible", añade.
"¿Qué pasaría? Pues que no podríamos tomarnos una tapa de calidad, puede ser que se mantenga el precio, pero no va a ser lo mismo un pescado de dos o tres días que uno recién cogido", precisa el empresario, que teme por el futuro de su hijo. "A mí me quedan unos años para jubilarme, a las malas me voy al campo, pero el pobre de mi hijo veremos cómo sobrevive. La única forma de que lo consiga es trabajando muchas más horas, sin contratar a casi nadie, sino es imposible que sea rentable".
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