Toboganes en los viñedos de Moclinejo, la ingeniosa alternativa para transportar piedras

Moclinejo/La Axarquía, con su paisaje escarpado y su brisa salina, es hogar de Viñedos Verticales, un proyecto innovador nacido del legado centenario de Dimobe. Vicente Inat, el enólogo detrás de esta aventura, comparte su pasión y las técnicas innovadoras que han llevado a esta bodega a destacar en la comarca y más allá.

Uno de los aspectos más fascinantes de Viñedos Verticales es su enfoque innovador para enfrentar los desafíos de la viticultura en terrenos abruptos. Una publicación de Instagram que capturó la atención de muchos mostraba un "parque de atracciones" peculiar: un sistema de toboganes diseñado para mover piedras. Esta solución ingeniosa no solo aligera la carga física de los trabajadores, sino que también agiliza el proceso de limpieza de los viñedos, permitiendo que las piedras se deslicen fácilmente por las pendientes.

"Incluso en una comarca tan tradicional como la Axarquía, necesitamos buscar formas creativas de trabajar", explica Inat. "Este método sencillo, pero efectivo nos ahorra tiempo y esfuerzo, y muestra cómo podemos respetar las tradiciones mientras implementamos soluciones modernas".

Desde su inicio, Viñedos Verticales ha sido sinónimo de respeto por el medio ambiente. Vicente recuerda cómo su enfoque hacia la viticultura ha evolucionado: "Al principio utilizaba muchos herbicidas, pero con el tiempo, comprendí la importancia de ser más respetuoso. Ahora, trabajamos con productos naturales, utilizando métodos tradicionales como la mula y la azuela para mantener el equilibrio del ecosistema".

Esta filosofía no solo se aplica en el campo, sino también en la bodega. La fermentación natural y la ausencia de productos sintéticos son fundamentales para mantener la autenticidad y la calidad del vino. El enólogo compara las levaduras naturales con las comerciales: "Las naturales son como trabajadores que se enamoran, tienen crisis y se deprimen, pero aportan una originalidad y diferenciación que no se encuentra en las comerciales".

La "viticultura heroica" es una expresión que Inat usa con orgullo. "Es una viticultura de mucho esfuerzo y tradición, realizada en pendientes pronunciadas y bajo un calor intenso, lo que le da un toque romántico", dice. Este arduo trabajo es recompensado con vinos únicos, influenciados por los suelos de esquisto, filita y pizarra que confieren una mineralidad distintiva.

La cercanía al mar también juega un papel crucial. Las viñas de Viñedos Verticales se benefician de la brisa marina cargada de sal, que enriquece los suelos y aporta un matiz salino a los vinos. Aunque la Moscatel de Alejandría es la estrella indiscutible, la empresa cultiva una variedad de uvas que incluyen Pedro Ximénez, Romé y Doradilla. Cada una contribuye a la diversidad y riqueza de sus vinos, ganándose el favor de mercados internacionales.

"Nuestros vinos tienen un perfil fresco y ligero, muy valorado en países como Alemania, Inglaterra y Suecia, donde prefieren vinos con menos estructura y más acidez", comenta Vicente. Esta aceptación internacional es testimonio de la calidad y singularidad de sus vinos.

Viñedos Verticales es una extensión de Dimobe, un legado vitivinícola que pronto cumplirá 100 años. "Dimobe es reconocido por sus vinos dulces y generosos, mientras que Viñedos Verticales se centra en vinos más modernos y frescos", explica Inat. Esta colaboración permite compartir recursos e instalaciones, combinando tradición y modernidad para ofrecer lo mejor de ambos mundos.

Con una visión clara y un crecimiento sostenido, Vicente ve un futuro prometedor para Viñedos Verticales. "Aunque somos pocos, la zona está resurgiendo como una comarca vinícola de calidad. Estamos creciendo poco a poco, con firmeza y tranquilidad", dice. La exportación a 16 países es un indicio de la expansión global y el reconocimiento de sus vinos.

Viñedos Verticales no solo representa la innovación y el respeto por la tradición, sino también el amor por la tierra y el compromiso con la sostenibilidad. Este equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo es lo que hace que esta bodega sea verdaderamente especial, capturando la esencia de la Axarquía en cada botella.