Los trabajadores del transporte urbano de Fuengirola amplían los paros parciales de la huelga

La medida se adopta ante la falta de acuerdo con la empresa adjudicataria del servicio

Los parones se extenderán de manera "indefinida" lunes, martes, viernes y sábados

Los trabajadores del transporte urbano de Fuengirola convocan una huelga para pedir “igualdad salarial”

Un autobús del servicio urbano de Fuengirola. / M. H.

Los trabajadores del transporte urbano de Fuengirola han decidido ampliar los paros parciales de la huelga iniciada en marzo, que se extenderán de manera "indefinida" los lunes, los martes, los viernes y los sábados ante la falta de acuerdo con la empresa adjudicataria del servicio, según ha destacado este miércoles el secretario de Organización del Sindicato Libre de Transporte (SLT), José María Cazallas.

La plantilla inició el pasado mes de marzo una huelga para pedir la equiparación salarial entre los nuevos empleados y los subrogados por la antigua concesionaria, tras entrar la actual adjudicataria en funcionamiento en enero de 2023, fecha en la que también el Ayuntamiento instauró la gratuidad del transporte urbano colectivo.

La huelga ha comprendido varios períodos de paros parciales los lunes y los martes, de 07:00 a 10:00 horas, y que han afectado al servicio en la medida en que “está perdiendo puntualidad, no salen expediciones y hay muchas quejas de los usuarios”, ha indicado el sindicalista, quien ha matizado que “se cumplen los servicios mínimos”.

La negociación con la nueva adjudicataria del servicio no está dando los resultados esperados, y ante ello, la plantilla ha decidido ampliar los paros parciales, que desde ayer martes son secundados por “el 100% de los trabajadores” los lunes, los martes, los viernes y los sábados de 10:00 a 15:00 horas y de 17:00 a 23:00 horas. La medida se aplicará de manera “indefinida”.

Nueva propuesta

Cazallas ha señalado que durante la negociación ha habido “pequeñas propuestas” por parte de la empresa, como “mejorar un poco las condiciones” de los nuevos empleados con una subida gradual de “21.000 euros anuales a 25.000 en 5 años”, la cual implicaba la congelación del salario de la plantilla subrogada de la antigua concesionaria, que percibe una remuneración de unos “30.000 euros al año” aproximadamente.

Según ha detallado, la propuesta ha sido rechazada por parte de los trabajadores, ya que no implica una “equiparación salarial” y la cantidad ofertada “está un 30% por debajo de la media” de los convenios establecidos en las empresas de transporte de la provincia, al no existir uno de índole provincial, ha apuntado.

Así, los nuevos paros parciales se han convocado con el objetivo de que el salario de los nuevos empleados “llegue a la media del sector, de 27.000 euros, en 3 años” y establecer “una jornada de 40 horas semanales y 8 diarias como máximo por la seguridad de los conductores y los viajeros”, al asegurar que hay jornadas que “superan las 10 horas”.

Cazallas también ha criticado las declaraciones realizadas por el Consistorio en relación a las “bajas médicas y el mal servicio”, por lo que ha valorado que con la gratuidad del transporte el número de pasajeros ha “superado los 3 millones” y ha destacado que la empresa “no está contratando a los conductores para cubrir las bajas” o “no encuentra personal que quiera trabajar en esas condiciones”.

De este modo, el sindicalista ha incidido en el “trabajo penoso” que desempeña la plantilla del transporte público urbano, conduciendo “un vehículo pesado y con todas las responsabilidades que tienes”, además de generar en los conductores “ansiedad y estrés”.

Por otro lado, ha lamentado que la nueva empresa adjudicataria presentó una “baja temeraria” en el marco del concurso, “bajando el precio un 18% del segundo” y ahora “no le salen los números”. En este sentido, el Ayuntamiento de Fuengirola ha señalado que el proceso ha sido “correcto”, ya que la Mesa de Contratación solicitó a la compañía la “información” y los técnicos “aceptaron” la propuesta.

El Ayuntamiento muestra su malestar

El Consistorio ha puesto de manifiesto que está “muy disgustado” ante el conflicto laboral generado en el transporte público y que no se alcance un acuerdo, destacando que está “mediando” entre las partes al ser junto con los vecinos “los principales perjudicados”, aunque ha matizado que es “difícil” ya que “la empresa alega pérdidas y los trabajadores piden una serie de mejoras”.

Por ello, ha subrayado que desde el Ayuntamiento estarán “muy vigilantes para el cumplimiento estricto del pliego de condiciones”, así como ha señalado que “se ha iniciado un expediente sancionador que se está instruyendo”.

Asimismo, ha lamentado que la plantilla no haya valorado “la propuesta de mejora de la subida salarial progresiva”, “emplazando a responder en septiembre”, así como que “el 30% está de baja", lo que "está dificultando el servicio”.

Por otra parte, este diario ha intentado sin éxito contactar con la empresa de transportes para pedirle su versión.

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