Preocupación entre los vecinos de La Cala del Moral, en el municipio de Rincón de la Victoria, después de que una mujer haya denunciado que su perro, una Bull Terrier, había ingerido una salchicha que escondía una aguja dentro. La mascota, llamada Buda, tuvo que ser intervenida mediante laparoscopia. Este caso en concreto, el alimento estaba cerca del conjunto Calaplaya, en las inmediaciones de la plaza de La Laguna, pero los residentes aseguran que hay salchichas envenenadas y con agujas esparcidas a lo largo de todo el paseo marítimo, hasta el varadero de La Cala del Moral, alcanzando incluso el parque infantil 'Barco'.

Según la dueña de Buda, la rápida intervención veterinaria evitó daños mayores a la perra, pero la operación le costó más de 1.000 euros. Además, lamenta que, a pesar de haber interpuesto una denuncia en la Guardia Civil de Torre de Benagalbón, las autoridades le han comunicado que "sin más denuncias y evidencias adicionales, se encuentran limitados en su capacidad para tomar acciones concretas".

Parte médico de Buda

No obstante, al día siguiente de presentarse la denuncia, las autoridades acudieron a la zona indicada, solo para encontrarse con que no quedaba rastro alguno de las salchichas envenenadas. La noticia se había propagado velozmente a través de las redes sociales, despertando una ola de preocupación y acción entre los propios vecinos, quienes se apresuraron a retirar cualquier alimento sospechoso de las calles.

Esta situación ha generado un clima de inquietud entre los vecinos, que temen por la seguridad de sus mascotas y, sobre todo, por los niños que frecuentan el parque infantil cercano y que también pueden verse afectados.

Según los expertos veterinarios, el veneno presente en las salchichas puede tardar entre 10 y 15 días en hacer efecto, resultando en una "muerte inevitable" una vez que surte efecto. Al respecto de esto, varios vecinos han reportado la muerte de muchos gatos callejeros recién nacidos, posiblemente debido al consumo de estos alimentos envenenados.

Ante todo esto, los vecinos se encuentran en alerta y reclaman a las autoridades medidas adicionales para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los residentes y sus mascotas.