Vecinos se lanzaron a la piscina a la que cayó un camión de bombonas en Rincón al creer que el conductor estaba dentro

Así ha quedado un camión cargado de bombonas de butano que ha caído a una piscina en Rincón

En una mañana aparentemente tranquila, alrededor de las 10:30, la serenidad de una urbanización en la calle Isla Cristina, en Torre de Benagalbón, se vio interrumpida por un incidente que dejó a los residentes atónitos. Un camión de la empresa Cepsa, cargado con bombonas de butano, se precipitó inesperadamente, cayendo en una piscina de la urbanización.

El conductor del camión, cuya identidad aún permanece sin revelar, aparentemente se encontraba realizando su habitual ruta de reparto cuando se desencadenó el incidente. Testigos oculares relatan que el camión estaba estacionado en una pendiente ascendente, con el freno de mano activado. Uno de los testigos describió la situación diciendo: "El camión debió haber estado con las ruedas delanteras giradas, de lo contrario habría descendido en línea recta, pero lo que hizo fue trazar un arco descendente directo hacia la piscina”.

El freno de mano, que supuestamente estaba activado, se encuentra en el centro de la investigación llevada a cabo por las autoridades locales y los equipos de bomberos que respondieron al llamado de emergencia. La causa exacta del mal funcionamiento del freno de mano aún está por determinarse, pero las primeras hipótesis sugieren un posible fallo mecánico o humano.

El conductor, afectado "por la experiencia traumática"

A pesar de la gravedad del incidente, afortunadamente no se reportaron heridos. El conductor del camión fue encontrado ileso por algunos vecinos en la acera, “aunque se notaba claramente afectado emocionalmente por la experiencia traumática”.

Uno de los aspectos más impactantes del incidente fue la rápida respuesta y valentía demostrada por los residentes de la urbanización. Según cuenta Irene R., vecina del lugar, una limpiadora de la zona presenció cómo los vecinos, al escuchar el estruendo causado por la caída del camión, se precipitaron hacia la piscina con la creencia equivocada de que el conductor podría estar atrapado dentro del vehículo sumergido.

Al sumergirse en la piscina, descubrieron que la puerta estaba atrancada, lo que generó un momento de gran preocupación y miedo. Sin embargo, al avistar al conductor ileso en la acera, se tranquilizaron y salieron de la piscina.

Además, otros residentes informaron haber escuchado al conductor expresar su angustia, resaltando que, a pesar de sus años de experiencia en el reparto, nunca antes se había enfrentado a una situación tan extrema.

Otra vecina, aunque no reside en la urbanización, pudo escuchar el estruendo causado por el camión. Relata que estaba desayunando cuando de repente se escuchó lo que describió como "un bombazo". Alarmada, salió a verificar lo que estaba ocurriendo, pero al percatarse de que se trataba de un camión cargado con bombonas, decidió regresar rápidamente a su casa. Así, ha manifestado: "Al ver que eran bombonas creía que iban a explotar".

Los equipos de emergencia, incluidos la Policía Local y los bomberos, trabajaron intensamente para asegurar la zona. La empresa Sodisan se encargó de recoger los daños materiales causados por el accidente, incluyendo las vallas dañadas que rodeaban la piscina y la urbanización.

Vallas en la zona en la que ha ocurrido el accidente
Vallas en la zona en la que ha ocurrido el accidente / Gema Rubio

Según los empleados de la empresa Sidesan, la logística para retirar el camión de la piscina no será una tarea sencilla. Han indicado que esta misma tarde llegará una grúa especializada enviada desde Córdoba para sacar el vehículo sumergido con la ayuda de una polea. Mientras tanto, se ha informado a los residentes sobre la situación y se han tomado precauciones adicionales, incluida la retirada de los vehículos estacionados cerca de la entrada de la urbanización.

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