Socorristas ponen a prueba sus operaciones de rescate en Rincón de la Victoria
Este año el servicio de salvamento comenzó 15 días antes que en la temporada anterior
Los simulacros involucraron dos acciones, una ambiental y otra de salvamento humano
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Rincón de la Victoria/Frente al pintoresco Barrio de Pescadores de Rincón de la Victoria, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una demostración de sus protocolos de emergencia en la playa principal. Coordinados por una decena de socorristas del servicio de playas, junto con la colaboración crucial de la Policía Local y los voluntarios de Protección Civil, se han realizado simulacros diseñados para poner a prueba y exhibir la eficacia de sus operaciones de rescate y respuesta ante contingencias.
La supuesta alerta llegó cuando una moto acuática con dos personas colisionó con una roca en la zona de El Cantal, desencadenando una rápida respuesta de los equipos de socorro. Un bañista alertó al socorrista de la torre número 4, desencadenando una cadena de acciones coordinadas. En cuestión de minutos, se activó el nivel 3 de alerta y el socorrista más cercano se lanzó al agua para iniciar el rescate, mientras otros socorristas y una moto acuática se movilizaban hacia la escena.
La eficiencia fue palpable: el rescate se completó en apenas cuatro minutos, marcando un récord de rapidez y profesionalismo. La Policía Local no se quedó atrás, llegando en menos de cuatro minutos y medio para asegurar el perímetro y apoyar las labores de rescate. Simultáneamente, los voluntarios de Protección Civil llegaron en menos de cinco minutos, proporcionando asistencia adicional y garantizando un entorno seguro para los presentes.
Pero la prueba no se limitó al rescate humano. Como parte de los simulacros, se detectó una misteriosa mancha anaranjada en el agua cercana a la orilla, desencadenando una operación medioambiental urgente. Con precaución, se colocó inicialmente la bandera roja para alertar a los bañistas, mientras se investigaba la naturaleza exacta de la mancha. Pronto se descubrió que era un fenómeno natural: crías de huevas en aguas poco profundas. Con la confirmación de que no representaba peligro, la bandera se cambió a amarilla, permitiendo que los visitantes disfrutaran del agua con precaución.
El alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, ha resaltado la relevancia de estos simulacros como preparación para la temporada estival. Salado ha destacado el compromiso del municipio con la seguridad y la tranquilidad de quienes frecuentan sus playas, subrayando la necesidad de estar preparados para cualquier eventualidad.
Este año, el servicio de socorrismo y salvamento inició sus operaciones 15 días antes que el verano pasado, gracias a la gestión de Provita Sociedad Cooperativa Madrileña, la cual se encarga de la ejecución de los servicios para la temporada actual.
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