La Real Maestranza de Caballería de Ronda, guardiana de tesoros literarios y documentales

La Real Maestranza de Caballería de Ronda cumple 450 años de su fundación y para ello está celebrando numerosos actos de divulgación de su actividad, que muchos piensan que está vinculada exclusivamente a la tauromaquia por ser la propietaria de la plaza de toros rondeña. Nada más lejos de la realidad. Fundada como arma de caballería, en la actualidad destaca por su apuesta por la cultura y conservación del patrimonio, teniendo en su archivo y su biblioteca a dos de sus grandes pilares en estas funciones desconocidas por muchos.

Allí se guardan auténticos tesoros, documentales, literarios, gráficos y fotográficos, siendo gran parte de ellos accesibles para el público en general mediante las nuevas tecnologías y gracias a la labor de digitalización que se está haciendo por parte de los equipos que trabajan en estos departamentos.

Francisco Rosales (archivero) y Juan Moreno (bibliotecario) son los responsables de estos dos departamentos en los que se investiga y busca en el pasado para contar con una información que en muchos casos es única. En especial, en todo aquello relacionado con la historia de Ronda y su Serranía. “Si alguien quiere investigar en profundidad sobre la historia de Ronda tiene que pasar por aquí”, sostiene con rotundidad Rosales.

Pero no solo se trata de la ciudad del Tajo, la institución centra sus esfuerzos en otros campos como la heráldica, la genealogía, la tauromaquia o la equitación, además de gestionar fondos que han sido donados o cedidos para su gestión y que abarcan diferentes ámbitos de la historia de España y Europa relacionados, especialmente, con la burguesía o la nobleza, como es el caso del fondo de Rújula, una colección bibliográfica de temática genealógico-heráldica-nobiliaria perteneciente a los Señores de Rújula, Cronistas Reyes de Armas durante cinco generaciones, que abarca ejemplares fechados desde principios del siglo XVII hasta finales del siglo XX. Es una de las joyas que se guardan en sus vitrinas. “A nivel nacional no existe un archivo igual”, señala Rosales.

El documento más antiguo que se encuentra en el archivo corresponde al año 1340 y corresponde a un linaje de una familia de Euskadi y que fue el origen de la familia Mendoza, una de las noblezas más importantes de España, Desde esa fecha existe documentación que se remonta hasta la actualidad en las temáticas que aborda la Real Maestranza. Su trabajo se centra en aspectos que de un modo u otro estén relacionados como la institución.

En este sentido, Rosales también destaca el trabajo "importante" que se está realizando en gestionar y actualizar los 30 fondos privados con los que cuentan y que están aportando mucha información sobre aspectos que se desconocían al haber desaparecidos los archivos públicos por diferentes motivos. “Esas copias privadas de algunas lagunas que teníamos están en esos fondos privados y nos están permitiendo cubrirlas”, explica Rosales, que lleva veinte años dedicado a este trabajo. Uno de los fondos destacados que gestionan es el del Marqués de Salvatierra, una de las grandes joyas relacionadas con la nobleza.

Ahora también han iniciado un proyecto denominado DocumentaRonda que está permitiendo obtener infinidad de imágenes antiguas que están siendo donadas por los propios vecinos y que tenían guardadas en sus casas. “La verdad es que la gente se volcó con este proyecto”, señala Rosales.

Un trabajo con el que se logra ordenar todos estos fondos documentales mediante una labor en la que se lleva el cuidado al máximo extremo, utilizado para ello carpetas y cajas confeccionadas con materiales neutros que no afecten a los documentos y así evitar posibles daños tanto a ellos como a las tintas.

A ello se suma un importante trabajo de digitalización que hace posible que sean accesibles de manera mucho más fácil casi un 70% de los fondos que se gestionan en este archivo.

Una diversidad de fondos que abarca desde documentos de los Reyes Católicos hasta los estatutos fundacionales de la Hermandad del Santo Entierro de Ronda, que también cumplirá pronto los 450 años de su fundación. “Eso sí, siempre giramos sobre asuntos relacionados con la Real Maestranza, ya sea por ser de Ronda o por la relación con sus orígenes”, matiza Rosales.

Mientras tanto, en la biblioteca de la institución se gestiona un fondo de 30.000 libros y otros alrededor de 15.000 que se encuentran en proceso de ser catalogados, contando con auténticos tesoros como una de las primeras ediciones completas de la Encyclopédie francesa y sus posteriores complementos.

En sus vitrinas se encuentran libros relacionados con genealogía y heráldica, equitación, tauromaquia, élites de poder (nobleza) y Ronda, contando con libros en diferentes idiomas además del español. Obras en inglés y francés tienen una importante representación, aunque también en alemán, portugués o italiano en algunas de las temáticas presentes.

En cuanto al ejemplar más antiguo, el mismo data de 1543, llegando hasta el día de hoy. “Nosotros hacemos una aportación continua de nuevos fondos, comprando tanto bibliografía de fondo antiguo del siglo XVI al XVII como bibliografía más moderna del XVIII, XIX, XX y actual”, explica Moreno.

Dentro de estos fondos destacan los relacionados con la heráldica y genealogía, equitación y el fondo local, contado con una colección muy importante de tratados históricos de equitación desde el siglo XVI. “Este es un fondo muy importante, muy especial y muy vinculado con la propio idiosincrasia de la propia institución por su vinculación con la caballería y el manejo del caballo, que es como se denominaba en el siglo XVI”, apunta Moreno.

La heráldica es otra de las grandes temáticas con una gran cantidad de fondos, ya que cuenta con el archivo familiar de los maestrantes y bibliografía que refuerza en origen de los apellidos y las familias.

En cuanto a la otra gran temática, Ronda, se recogen cualquier tipo de temática que esté relacionada con su pasado relacionado con aspectos tan variados como la ornitología, geología, botánica o literatura de viajes. “La Serranía ha sido paso habitual desde la confección del gran tour por parte de ingleses y franceses que desde Gibraltar atravesaban la Península Ibérica o a la inversa”, explica Rosales.

Precisamente, en este apartado cuentan con un importante número de libros escritos en inglés y francés de viajeros que cuentas sus andanzas por la Serranía, siendo una forma de recuperar el pasado de Ronda y su entorno. “Nos cuentan desde cómo encontraban los caminos hasta las posadas, las comidas o como se relacionaban con la vida cotidiana”, señala.

Un fondo que también aporta algunas de las representaciones más antiguas que se tienen de Ronda como es un grabado en el que se muestra el Puente Nuevo a medio construir o la vista de la ciudad de finales del siglo XVIII.

Una colección en la que también se encuentran las historias impresas más antiguas de la ciudad como es la realizada por Rivera Valenzuela, Moreti o Lozano.

En cuanto al principal tesoro literario de la biblioteca Moreno no tiene dudas al señalar que es la edición completa de la Encyiclopédie francesa de 36 tomos de mediados del siglo XVIII y que “es una de las pocas que podemos localizar censadas en bibliotecas públicas o privadas”. Además, también se cuenta con los suplementos posteriores que se realizaron.

Otro de los ámbitos en los que existen publicaciones muy importantes es el relacionado con la tauromaquia, en el que cuentan con el tratado de Pepe-Hillo de final del siglo XVIII o ejemplares del La Lidia, el primer periódico taurino que se publicó y que realizó como gran aportación la incorporación de ilustraciones como parte del periódico.

Entre las curiosidades que se encuentran en sus fondos también está un libro de viajes de la mecenas americana Tryphosa Bates Batcheller basado en su recorrido por España junto a la infanta Eulalia de Borbón, a la que conoció en París. Un viaje que le llevó también a Ronda, localidad en la que el Ayuntamiento les realizó una recepción oficial y les entregó un álbum fotográfico de la ciudad como regalo. Además, años después los responsables de la biblioteca tuvieron conocimiento de que dicho álbum se encontraba a la venta y lograron adquirirlo, obteniendo así una prueba de aquel viaje y lo relatado en el libro, además de unas imágenes de la ciudad de gran calidad. Y es que hasta entonces solo se conocían las que se vendían a modo de postales en la empresa local Marcos Morilla, que todavía sigue existiendo, y que fue la encargada de confeccionar dicho regalo y utilizó para las mismas las planchas originales.

Un centro que sus responsables aseguran que se encuentra enfocado a los investigadores y que tiene una “clara vocación pública”. Se trata de fondos que pueden ser consultados o mostrados. “Cualquier persona que se ponga en contacto con nosotros va a tener acceso a la bibliografía de libros y archivo”, afirma Moreno. Además, la descripción del catálogo se encuentra disponible en la web de la Real Maestranza para que cualquier persona pueda consultar si aquello que está buscando puede encontrarlo entre su catálogo.

Próximamente también se volcará un fondo de 20.000 imágenes que han sido obtenidas de los libros antiguos.