Comienza la recogida de nueces en Ronda
Agricultura
La finca La Molinilla espera producir unas 60 toneladas en las 35 hectáreas que tienen en estos momentos en explotación
“La agricultura inteligente no puede acabar con la sequía pero sí darnos las pautas para hacer un uso más eficiente del agua”
La recogida de la nueces se ha iniciado en la Serranía de Ronda y una de sus mayores productoras, Nueces de Ronda, se encuentra ya en plena campaña y con más de una veintena de personas trabajando en las 35 hectáreas que posee esta firma junto a la ciudad del Tajo en la finca La Molinilla. Una explotación que cuenta con su propia planta de procesado para poder realizar la venta directa, ya que realizan diferentes tamaños de envasados, además de todo el proceso de limpiado, lavado y secado de las nueces.
Además, en la cinta de selección un equipo de mujeres también se encarga de eliminar todas aquellas que puedan tener algún de defecto y todas aquellas que puedan presentar problemas por la presencia de algún tipo de señal que apunte que pueda tener daños interiores. Tras ello también se procede a realizar su clasificación en un función del tamaño de la nuez.
Mientras tanto en el campo la cuadrilla trabaja tanto en la recogida de las nueces que se encuentran en el árbol, para lo que se utiliza un sistema de vibración similar al de la recogida de la aceituna, y la recogida de aquellas nueces que se han caído al suelo. Para ello los trabajadores utilizan un rulo que al pasarlo por encima de las nueces las introduce en una pequeña cesta interior y evita que se tenga que realizar este trabajo a mano, proporcionando a los trabajadores de este modo una sistema mucho más cómodo que el manual.
En cuanto a las previsiones de producción, se estima que este año puedan ser alrededor de unas 60 toneladas de nueces las que salgan de esta explotación, teniendo Andalucía y el norte de España como principales destinos.
En la actualidad la finca cuenta con unos 10.000 árboles en explotación, una cifra que se alcanzó tras más de 30 años de trabajo en la misma. Un periodo en el que se fue realizando una selección sobre las 15 especies iniciales que se plantaron hasta quedarse con las cuatro que actualmente se mantienen.
Un tiempo en el que también se fue cambiando el proceso de trabajo para conseguir una mayor optimización de la finca y una mejor de un recurso tan importante como el agua, ya que se trata de un cultivo que requiere del aporte de agua en el momento adecuado. Por ello, los responsables de la plantación realizan controles sobre los árboles y también cuentan con un sistema de sensores en el terreno, lo que permite saber la humedad que tiene el suelo y las necesidades de agua que están demandado los árboles. Un sistema que permite aportan exactamente la cantidad justa de agua que está demandando el cultivo.
Por su parte, el responsable de la explotación, Álvaro Fernández, resaltó la importancia de consumir productos de “proximidad y calidad”, y es que asegura que sus nueces nada tienen que envidiar a las que se producen fuera de España y que pueden ser más conocidas entre el consumidor. “Queremos que nuestras nueces se queden en España”, afirmó, aunque reconocía que los incrementos de los costes de producción hacen que en estos momentos sea complicado encontrar la rentabilidad.
Por otra parte, resaltó la importancia de apostar por crear empleo en la zona y contar con trabajadores de la Serranía entre los que son mayoría las mujeres.
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