El primer tramo del Desfiladero del Tajo de Ronda estará finalizado en tres meses

El primera tramo del Desfiladero del Tajo de Ronda estará finalizado en tres meses, según explicó hoy la candidata del PP y alcaldesa de la ciudad, María de la Paz Fernández, tras visitar las obras que arrancaron la pasada semana y que prevén habilitar el tramo que discurre entre la denominada como ‘Casa de Monolito’ y la base del Puente Nuevo de Ronda.

Unos trabajos que permitirá que este recorrido que muchos se atrevían a realizar hasta el momento pese a la peligrosidad y la falta de medidas de seguridad, pasará a contar con un camino adecentado, y elementos de protección tanto hacia el vacío como para evitar golpes ante posibles desprendimientos de rocas de la ladera del cortado rondeño por el que discurre.

Además, el paseo se tendrá que realizar de forma obligatoria utilizando un casco, al igual que ya ocurre en otro atractivo de esta naturaleza como es el Caminito del Rey. Del mismo modo, también está previsto que se trate de un acceso controlado para evitar las situaciones que se venían produciendo hasta el momento con bajadas incontroladas.

Precisamente, al inicio del recorrido está previsto que se encuentra el punto de control en el lugar en el que se encontraba la antigua vivienda, junto a la que también se está trabajando para la construcción de dos miradores que permitan a los visitantes poder tomar imágenes desde otra perspectiva del Tajo y el Puente Nuevo. Una zona que hasta el momento también accedían los turistas pero que, al igual que el camino que se está acondicionando, tampoco contaba con medidas de protección.

Precisamente, debido a las obras que se están acometiendo y la necesidad de emplear maquinaria para el transporte de materiales en estos momentos se encuentra cerrado el acceso a este paraje, lo que incluye también la bajada del Campillo y el acceso hasta el Arco del Cristo.

Mientras tanto, la segunda fase de este proyecto, que ya obtuvo el visto bueno de las consejerías de Cultura y Medio Ambiente, permitirá conectar el Puente Nuevo con los Baños Árabes mediante una pasarela colgante que discurrirá a unos tres metros de altura sobre el cauce el río Guadalevín.