Maridaje astronómico en las noches de Ronda
Turismo
La bodega Cortijo los Aguilares lanza una experiencia de enoturismo que combina cata de sus vinos con una observación astronómica dirigida por expertos
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El enoturismo tuvo en los últimos años un importante desarrollo en la Serranía de Ronda, con miles de turistas que acuden a alguna de las 23 bodegas que existen en la comarca para vivir una experiencia que les acerque al mundo del vino para conocerlo de primera mano y probar las diferentes elaboraciones que se hacen en la zona.
Entre la oferta existente se pueden encontrar una gran número de opciones, desde simples catas a experiencias completas que incluyen comida en mitad de los viñedos. También tras el final de la pandemia algunas bodegas, como Descalzos Viejos, han recuperado la organización de eventos culturales o musicales en los que el vino sigue siendo el hilo conductor.
No obstante, entre estas posibilidades ahora se suma otra muy singular de la mano de la bodega Cortijo Los Aguilares, que puso en marcha una nueva experiencia en la que ofrece combinar vinos y astronomía en un maridaje único que permite disfrutar de fresco de las noches de Ronda
“Creemos que durante el verano es una experiencia diferente que se puede vivir en un lugar único, hemos querido ampliar las experiencias para nuestros clientes y que vivan algo único al tiempo que disfrutan de nuestros vinos”, explica Bibi García, la directora técnica de la bodega, que se muestra muy ilusionada con el lanzamiento de esta actividad que espera que tenga una buena acogida.
Una opción para las noches de verano en la que rodeados de viñedos y entre las flores de los jardines de la propia bodega los visitantes disponen de hamacas para una cómoda observación del cielo, palomitas, golosinas y algo de dulces, a lo que se suma la cata de tres vinos: Rosado, Pago del Espino y Tadeo, uno de los buques insignia de la boedega. Todo ello precedido por la observación de los famosos atardeceres de la Serranía que también pueden contemplar desde este cortijo.
Mientras astrónomo descubre los secretos del cielo y ofrece la posibilidad de poder observar diferentes elementos, ya que también se instalan dos potentes telescopios con los que poder realizar observaciones de planetas, diferentes astros o la Luna.
Un aprendizaje astronómico mientras se degusta rosado o tinto al fresco de las noches rondeñas, por lo que tampoco faltan las mantas que conforme avanza la noche se hacen imprescindibles.
Una observación astronómica que en esta ocasión estuvo dirigida por el Francisco Gálvez, del observatorio de El Torcal, y que tuvo a la Luna como una de las grandes protagonistas de la noche, pudiéndose observar con claridad los cráteres que en ella existen y descubriendo los motivos por los que allí los impactos son tan importantes mientras en la tierra no ocurre del mismo modo.
Unos secretos de nuestro satélite que se unen al conocimiento de las constelaciones, cómo saber localizar la estrella polar o descubrir si realmente somos el horóscopo que pesamos. Ya les adelanto, que no. Los motivos y la explicación científica podrán descubrirla si participan en esta actividad o el cualquier otra observación astronómica con expertos en la que tengan la oportunidad de participar.
“Hacemos una experiencia interactiva en la que los asistentes pueden preguntar las curiosidades que sienten”, explica Francisco, que insiste en que se trata de explicaciones didácticas para que todos puedan entenderlas sin llevarlas a un campo técnico que fuese complejo de entender.
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