La Pollinica abre el Domingo de Ramos en Ronda en el que Predimiento y Gitanos no procesionaron

El Domingo de Ramos ha comenzado en Ronda con la sala de la hermandad de la Pollinica desde el templo de San Antonio en la barriada de la Dehesa. Eso sí, con ligeras modificaciones sobre el recorrido y los horarios previstos ante las posible presencia de fuertes rachas de viento o lluvia al final de su estación de penitencia. En concreto, se adelantó en 15 minutos su paso por la tribuna oficial y se evitó en la parte final del recorrido el paso junto a las cornisas del Tajo por el fuerte viento.

Mientras tanto, en el interior del templo se vivían los primeros momentos de emoción de la Pasión rondeña mientras los hermanos se preparaban para la salida de ambos pasos. Una maniobra compleja debido a la reducido espacio de la puerta de salida que hace que los costaleros tengan que bajar a pulso los pasos para poder salir a la calle. En el interior de los mismos los costaleros caminan sobre sus rodillas y manos.

Un trabajo que agradeció el público que se concentró a las puertas del templo son fuertes aplausos una vez que ambos pasos recobraron su posición. Eso sí, no sin algún que otro grito ante la dificultad de la misma.

Antes la chiquillería que acompaña a esta cofradía había puesto los tradicionales ramos de olivos y palmas en la calle. Unos ramos que también repartieron entre aquellos que esperaban en la acera el paso de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Paloma.

Ya por la tarde, como es habitual, los alrededores de la iglesia de San Cristóbal comenzaron a llenarse de público para esperar la decisión de los responsables de la hermandad del Prendimiento sobre su salida. Tras una primera reunión se decidió aplazar la salida y mantener una segunda reunión en la que finalmente se optó por no hacer estación de penitencia.

Los hermanos ya se temían lo peor y nada más confirmar la noticia las lágrimas inundaron la cara de muchos de ellos. Inmediatamente los alrededores de los toldos desde los que salen los pasos, ya que no pueden hacerlo desde el interior del templo por sus dimensiones, se llenaron de público.

Poco después los Gitanos también tomaron la decisión de tampoco realizar estación de penitencia tras un aplazamiento de media hora.

El el interior de la colegiada de Santa María también corrieron lágrimas para seguidamente iniciar un acto penitencial en el interior del templo antes de abrir las puertas para que las personas que esperaban en el exterior a pesar de la lluvia pudiesen pasar el interior.

Los costaleros realizaron varias levantás y llevaron los pasos hasta el centro de la iglesia mientras las bandas que debían acompañarles en el recorrido tocaban.