Ronda, la casa de los líos

Málaga/Los tiempos de las mayorías absolutas de las que gozaba en el pasado el PSOE en Ronda parecen ya casi prehistoria, pasando a ser la ciudad del Tajo una plaza política compleja e inestable. Desde la irrupción del Grupo Independiente Liberal (GIL) en las elecciones de 1999 ninguna formación política volvió a lograr una mayoría absoluta, por lo que los diferentes gobiernos han estado sometido a tensiones, rumores sobre mociones de censura, cambios a medio camino de legislaturas y rupturas de acuerdos de gobierno.

Tras la victoria del GIL se forjó una alianza de las denominadas antinatural para evitar que la formación del fallecido Jesús Gil se pudiese hacer con el gobierno de una ciudad de relevancia en el interior. Entonces PSOE, PP e IU formaron gobierno y socialistas y populares se alternaron en la Alcaldía a los dos años. No estuvo exento de tensiones aquel acuerdo, aunque las mediaciones del entonces concejal de la coalición de izquierdas, Pascual del Río, hicieron que aquel barco al que todos auguraban una complicada singladura terminase llegando a puerto a pesar de las tempestades.

Fue el inicio de todo. A partir de entonces se produjo un ir y venir de alcaldes, dimisiones, rupturas de gobiernos y mociones de censura. Incluso una fuga de los concejales del PA en bloque para integrarse en el PSOE.

Significativo fue el episodio vivido por la actual portavoz del PSOE, Isabel Aguilera, que tras acceder a la Alcaldía por la dimisión de su compañero Juan Benítez por motivos de salud, tan solo duró unos meses en el cargo y fue apartada por una moción de censura en la se aliaron andalucistas, GIL y PP para acabar con el gobierno del PSOE.

No terminó bien aquella aventura y los ediles del GIL terminaron arremetiendo contra sus propios compañeros y fueron cesados por Marín Lara, quedando nuevamente un gobierno en minoría.

Tras una legislatura convulsa fue el turno de Antonio Marín Lara, que sorprendió a los dos grandes partidos ganando las elecciones municipales con el PA rozando la mayoría absoluta, tras lo que formó gobierno con el PP. La guerra abierta entre socialistas y andalucistas no sería eterna y tras cesar en 2008 a sus socios de gobierno del PP recurrió a firmar un acuerdo de gobierno con el PSOE en el que Isabel Aguilera se unía a aquellos que la derrocaron y Juan Fraile, entonces eurodiputado, entraba en Urbanismo como delegado.

Sin embargo uno de los cambios más llamativos y que hizo correr ríos de tinta no se debió a una moción de censura. Marín Lara (fallecido recientemente) decidió fichar por el PSOE en plena legislatura (con presentación oficial en la sede provincial del PSOE como el mejor de los fichajes futbolísticos), tomando las riendas del liderazgo de los socialistas rondeños y pasando a ser su líder.

La maniobra no tuvo los frutos esperados y en las siguientes elecciones la popular María de la Paz Fernández frustra la mayoría absoluta que los socialistas casi daban por segura. Además lo hace con los concejales suficientes para aliarse con el PA, encabezado entonces por Isabel Barriga, y conformar un gobierno.

Una relación que terminó con las relaciones entre Fernández y Barriga absolutamente rotas, hasta el punto de que el PP tuvo que gobernar en minoría en el siguiente mandato.

Aquella maniobra tampoco salió bien y finalmente María de la Paz Fernández fue desalojada mediante una moción de censura que llevó a la socialista Teresa Valdenebro a conformar gobierno junto a IU y la propia Isabel Barriga.

Un pacto que fue sólido durante el resto de mandato, aunque lo que se terminó provocando fue una guerra interna en el seno del PSOE, llegando la dirección local a mostrar públicamente su desacuerdo con algunas de las decisiones que se estaban tomando por el gobierno de su propio partido.

Una guerra interna que se llevó hasta los últimos extremos y que desangró al PSOE hasta el punto de perder la alcaldesa de la ciudad la opción de luchar por mantener la Alcaldía al perder su candidatura frente a la de Isabel Aguilera, que terminó siendo la cabeza de lista en las últimas elecciones municipales.

Unos cambios que tampoco recibieron el visto bueno de los ciudadanos y es que fue de nuevo el PP de María de la Paz Fernández el que ganó las elecciones y conformó el gobierno que se acaba de romper con APR, formación que había recuperado Marín Lara como independiente y que logró 3 concejales.