Tomate rosa, una vía para recuperar las huertas de la Serranía

Productores locales, en colaboración con el Banco de Semillas de la Serranía de Ronda y la asociación Montaña y Desarrollo, llevan varios años de trabajo para tratar de devolver al mercado al tomate rosa de La Indiana, una variedad local que cuenta con características especiales. Un tomate muy carnoso y de intenso sabor que en la actualidad es muy apreciado en los mercados.

Ya son cinco los agricultores locales que se han sumado a este proyecto y han introducido en sus huertas este tomate, que llegó el pasado año por primera vez a los mercados locales. Un producto de proximidad de gran calidad que se espera que pueda suponer una nueva vía de ingresos para estos productores de huertas ecológicas que están potenciando el producto de proximidad.

Cuevas de Becerro, Ronda y Benalauría son las localidades en las que se comenzó a producir esta variedad de tomate que se espera que también pueda animar a otros productores a introducirlo e, incluso, pueda ver una oportunidad para devolver a la actividad alguna de las múltiples huertas que se encuentran abandonadas y que en el pasado tuvieron un gran papel dentro del desarrollo económico de la comarca.

Rafael Galindo, uno de los responsables del Banco de Semillas de la Serranía, explica que, precisamente, uno de los objetivos que busca este proyecto y lograr que las huertas puedan volver a ser interesantes para los productores y contar con productos en el mercado que puedan hacer que sean rentables para los agricultores y decidan volver a ponerlas en funcionamiento.

En el pasado en zonas de Ronda como la Hoya del Tajo y La Indiana eran numerosas las huertas existentes y sus productores acudían al mercado local a realizar las ventas de los productos de temporada en un comercio de proximidad que les proporcionaba su forma de vida.

Los promotores del proyecto han invitado a chef de restaurantes de la zona y de la Costa del Sol para dar a conocer este producto y su forma de producción, entre los que se encontraba Benito Gómez, que en su dos estrellas Michelin de Ronda, Bardal, utiliza muchos productos de proximidad en la elaboración de los platos de los que se compone su menú degustación.

Además, también se contó con la presencia del responsable de la Escuela de Cocina El Golimbreo, Miguel Herrera, o responsables del restaurante Valdivia de Algatocín y el restaurante Los Delfines del Castillo de la Duquesa en Manilva.