Los almendros ya pintan el paisaje
Naturaleza
La floración de este árbol llena de blanco y rosa los lugares en los que tiene presencia
La floración del almendro en Málaga: Guaro y su festividad y otras rutas dónde poder verla
Aunque el frío tardó este año en llegar al interior de la provincia los almendros comienzan a transformar el paisaje con su floración, aunque en algunas zonas todavía lo hacen tímidamente.
No obstante, sus típicas flores blancas y rosas ya acompañan en los viajes por carretera y dan color al recorrido, al tiempo que acompañan a aquellos que optan por hacer deporte por caminos y veredas. Prácticamente en cualquier carretera del interior se puede encontrar ya alguno de estos árboles con sus ramas vestidas de color.
Además, los jardines particulares y en las calles de las poblaciones sus atractivos colores también comienzan a lucir y dar una imagen que durará solo unos días hasta que sus hojas se comiencen a caer para transformar el suelo y crear un manto de pétalos.
Un blanco y el rosa que forma parte de los paisajes malagueños desde finales de enero y se mantendrá hasta principios de abril, que es la época en la que este árbol echa sus flores en función de la variedad y de las horas de frío que necesita acumular para llegar a este punto. Precisamente, al necesitar acumular pocas horas de frío, unas 400, en zonas como la Serranía de Ronda llegan pronto a este punto a pesar del retraso acumulado este año que estuvo marcado por las altas temperaturas y la prolongación del verano.
Y es que los almendros son uno de los árboles frutales que antes florece, en una especie de adelanto primaveral que deja una imagen que se reproduce cada año y que causa gran admiración, por lo que son muchos los visitantes que acuden a las zonas en las que existen concentraciones de almendros para fotografiarse junto a estos árboles. Además, en zonas como Ronda causan una especial atención a los turistas asiáticos, que no dudan en bajar hasta las laderas del Tajo en las que existen una importante concentración de los mismos para tomarse fotografías junto a ellos. Un espectáculo de color que añada más atractivo en estos días a la conocido monumento natural.
Una imagen que también se puede encontrar junto a murallas o monumentos, ofreciendo una imagen única que durará solo unos días y que se reproduce de igual manera en otros muchos municipios en los que tiene presencia el almendro.
Mientras tanto, en los campos de cultivo también destacan su color entre el verde que toma fuerza tras los días de lluvias y sol, lo que hace que los sembrados luzcan su mejor cara y el color sea más intenso.
En la actualidad España es uno de los principales productores de almendras, por lo que se trata de un árbol que tiene una gran presencia en el territorio, ya sea a modo de cultivo o como restos de antiguas parcelas que estuvieron en explotación. Otros han sido plantados para tener varios ejemplares en las propiedades particulares y hay ejemplares como los situados en las cornisas del Tajo rondeño que son fruto de los caprichos de la naturaleza.
Durante estos meses de floración el paisaje se va transformando con mayor o mejor intensidad en función de la variedad que está presente y las condiciones climatológicas, por lo que cada semana la imagen que se puede obtener es diferente. Incluso en una misma zona pueden producirse variaciones de un año a otro en función de la meteorología que se produjo.
Un espectáculo natural que es todo un atractivo para los miles de visitantes que buscan disfrutar del patrimonio natural de la provincia que es especialmente rico.
Una floración que no solo deja una bella estampa en campos y calles, también hace visible el intenso trabajo de los polinizadores, que estos días ya viajan de flor en flor buscando ese alimento y que harán viable ese milagro de la naturaleza para dar lugar a los posteriores frutos.
Acercarse en estos días a cualquier almendro que se encuentre florecido conlleva aparejado escuchar el zumbido de las abejas que se encuentran volando a su alrededor realizando este trabajo tan importante para la supervivencia del propio ser humano dando lugar a sus alimentos.
Una imagen colorida que poco a poco irá dejando paso a la llegada de la floración de otras plantas conforme se acerque la primavera y que harán que los paisajes se conviertan en una especie de lienzo sobre el que la naturaleza va pintado a su antojo transformando cada parcela en una especie de cuadro vivo que el artista no deja de modificar.
Un paisaje que irá evolucionando desde ahora hasta que llegue el verano y que ofrecerá a los visitantes una imagen diferente conforme avancen los meses y lleguemos a la plena primavera tras dejar atrás el actual invierno.
Eso sí, en el caso de los almendros entre principios de febrero y mediados de marzo será cuando se intensifique su floración, aunque todo ello queda condicionado por la meteorología y las temperaturas. Además, también existen variedades tardías que alargarán la presencia de floración más allá de marzo sin que sea una rareza.
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