La bodega Cortijo Los Aguilares lanza Breñal, su primer blanco
Gastronomía
Más de una década de trabajo han dado sus frutos con un vino "mediterráneo de calidad" a base de garnacha, viognier y vigiriega
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La bodega rondeña Cortijo Los Aguilares presentó este martes en el Museo Picasso Málaga su primer vino blanco. Tras años de trabajo, el proyecto que fue impulsado por el fundador de la misma, José Antonio Itarte (ya fallecido), vio la luz bajo la denominación de Breñal.
La bodega completa así su gama y la posee en el mercado vinos tintos, rosado y blanco, esperando que esta última referencia se conviertan un "gran vino del sur" en el mundo de los blancos. Precisamente, era el deseo y el encargo que dejó Itarte y que ahora consideran que han podido cumplir.
Un nacimiento que no estuvo exento de complicaciones por la complejidad de la parcela seleccionada para la plantación y la necesidad de completar todo el proceso para que la uva garnacha, una de las tres que lo componen, fuese reconocida por el Consejo Regulador de los Vinos Málaga y Sierras de Málaga. Un hecho que provocó incluso que tuviesen que plantar primero el portainjertos en solitario y una vez reconocida la variedad hacer el injerto de la misma tres años después.
Además de esta variedad también está compuesto por viognier y vigiriega, una uva esta última de origen andaluz que antes de la filoxera se cultivaba en toda la región y que ahora tiene un gran prestigio en Canarias tras su llegada desde Andalucía.
Finalmente, en 2017 pudieron elaborar la primera añada de la que tan solo se produjeron unas 100 botellas que no salieron al mercado y quedaron la realización de catas internas y comprobar la evolución que tenía.
Añadas sucesivas que han servido para perfilar este vino que ahora llega al mercado con unas características muy especiales marcadas por su terreno rico en cuarzo y caliza y las hierbas silvestres de sus alrededores como romero, tomillo, retama o jara. Unos aromas que consideran los responsables de la bodega que están en todos sus vinos pero que están especialmente marcados en este.
La directora técnica de la bodega, Bibi García, destacó que se trata de un vino "muy mineral" y que considera que tiene un gran potencial de crecimiento. "Es un vino mediterráneo de altura de calidad", dijo García. Además, destacó las especiales cualidades que le confiere que su uva proceda de la parcela de mayor altitud de la finca que hace que tenga mucha oscilación térmica. Precisamente, este aspecto considera que "hacen que sea un vino maduro, que tiene los aromas propios del clima cálido pero con una frescura y una acidez enorme".
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