El Bosque de Cobre se abre paso en el Valle del Genal

Pujerra/Huele a mojado. Los arroyos que suelen ir secos transporte abundante agua por sus cauces y se sienten a lo lejos. Nacimientos que vuelven a cobrar fuerza. En mitad de este paisaje, en pleno corazón del Valle del Genal, el llamado Bosque de Cobre se comienza a abrir camino entre verdes y amarillos especialmente intensos en este otoño.

Un paisaje que este año se observa especialmente colorido, quizás fruto de estas intensas lluvias que en esta zona de la Serranía de Ronda han sido especialmente abundantes. Hasta tal punto el nacimiento del propio río Genal, situado en la localidad de Igualeja, brota en estos días haciendo una importante aportación de agua desde su cabecera.

Eso sí, en las carreteras que conducen hasta los bosques de castaños las precipitaciones también han dejado su sello y hay algunos pequeños desprendimientos en algunas laderas, por lo que es recomendable circular con precaución, ya que se trata de vías bastante estrechas y en algunos casos son caminos forestales que han sido asfaltados.

En estos días comienzan a llegar los primeros visitantes a este paraje natural que abarca a diferentes localidades. Igualeja, Pujerra, Cartajima, Júzcar, Parauta o Jubrique son algunas de las que concentran una mayor cantidad de bosques de castaños que pueden ser recorridos por una red de senderos públicos que en muchos casos se encuentran señalizados. También muchos de ellos están georreferenciados en las aplicaciones de senderismo y se pueden descargar sus coordenadas.

No obstante, para aquellos que simplemente deseen pasear entre los castaños sin adentrarse en la profundidad del bosque son diversos los caminos que parten de los propios núcleos urbanos y que permiten volverse al lugar de origen sin complicados tras disfrutar del paisaje.

Uno de ellos es el que parte desde el propio casco urbano de Pujerra y que permite llegar hasta Jubrique. En este caso el Bosque de Cobre arranca junto al propio municipio, por lo que tras caminar solo unas decenas de metros ya ofrece la sensación de encontrarse en mitad de un bosque en el que parece que no hay poblaciones cercanas.

Muchos son los que eligen este punto por su facilidad de acceso, en especia, para aquellos que acuden con pequeños. Incluso se puede ver a familias con sus carros debido a que se trata de un camino que durante buena parte es un carril que se encuentra en bastante buenas condiciones y permite pasear con tranquilidad.

Además, a unos pocos cientos de metros se encuentran los llamados 'gigantes' que son un grupo de castaños centenarios de gran porte que cada año son inmortalizados en miles de fotografías. Especialmente buscados son dos de ellos que tienen parte de sus enormes raíces al descubierto y que muestran la magnitud de su tamaño.

Incluso algunos de los visitantes aprovechan para recoger algunas de las castañas que han sido descartadas por los productores y que han quedado en el suelo. "Este año están casi todas buenas, las del año pasado estaban podridas", relataba una de las familias que había recogido una pequeña cantidad.

Eso sí, muchos de ellos apuntaban a los carteles que en diferentes puntos indican la prohibición de coger castañas al tratarse de explotaciones privadas de cuya producción depende una parte importante de la economía del valle pese a los años de malas cosechas por las plagas y la sequía.

Otro de los caminos de fácil acceso se encuentra en Parauta y conduce hacia el Bosque Encantado. Un recorrido en el que se han instalado diferentes elementos para los más pequeños como duendes, magos o pequeñas casas.