La campaña de recogida del corcho en Ronda llega a su recta final

Ronda/El Ayuntamiento de Ronda está próximo a finalizar los trabajos de recogida del corcho de los montes de propiedad municipal que posee en el término municipal de Cortes de la Frontera.

Una actividad que se prevé que reporte este año a las arcas municipales sobre unos 600.000 euros, una vez que las corchas que en estos momentos se almacenan en los patios de carga sea adquiridas por algunas de las empresas de transformación interesadas en hacerse con las mismas.

De momento, el Consistorio ya ha iniciado el proceso para la licitación del corcho que se recogió este año y que se espera que ronde los 345.000 kilos de una calidad media alta.

El delegado municipal de Montes del Ayuntamiento de Ronda, Jesús Vázquez, se desplazó hasta la finca de Bañuelos, en las que se realizó este año el descorche, para comprobar la evolución de estos trabajos, que se encuentran ya en los últimos días antes de dar por finalizada la actual campaña. Eso sí, gracias a la organización de la saca de corcho ha sido prolongarla hasta los últimos días de julio, ya que en las zonas de umbría en las que los corcheros trabajan estos días el árbol todavía conserva la humedad necesaria para que el corcho de despegue del tronco del árbol sin dificultades.

Vázquez, mostró su satisfacción por la buena marcha del descorche, que este año se realizó sobre una masa forestal de unas 300 hectáreas. Y es que este aprovechamiento de los montes municipales es una de las entradas más importantes de fondos que reciben las arcas municipales que no proceden del cobro de impuestos o tasas municipales.

Y mientras en el Consistorio se espera poder completar el proceso de venta para recibir este importante ingreso, sobre el terreno los corcheros hacen sonar sus hachas durante las últimas horas tras una intensa campaña que se comenzó al inicio del verano.

Como un equipo perfectamente engrasado, el grupo de hacheros sigue un ritmo constante realizando cortes milimétricos sobre el tronco para posteriormente con la empuñadura de su hacha despegar la corcha, que en ocasiones sale en un tubo perfecto.

Y mientras los hacheros hacen de avanzadilla abordarlo los alcornoques que conservan su corteza, tras ellos se mueve el resto del equipo para poder llevar el corcho hasta los patios de almacenamiento.

Primero se tiene que acumular en pequeñas pilas y posteriormente los arrieros se encargan de ir acudieron a cada una de las para ir cargando los mulos con los que realizan el trabajo por las zonas a las que los vehículos no pueden acceder. Y es que es un trabajo que se realiza en pleno bosque y la mecanización sigue siendo muy escasa y tan solo se utiliza para el transporte.

De momento, en los bosques de alcornoques el hombre sigue ganando a las máquinas y se pueden seguir viendo las reatas de arrieros por mitad del monte cargados de corcho hasta el lugar al que puedan acceder vehículos todo terreno.

Tras el transbordo a las pick up, son estos vehículos los encargados de realizar el transporte hasta el punto de almacenamiento, en el que un fiel pesador del Consistorio y otro de la cuadrilla de corcheros son los encargados de realizar el pesaje de las diferentes partidas que van llegando hasta este punto y su posterior colocación en pequeñas montañas perfectamente alineadas.

Además de los corcheros, también es necesario el aportar seguridad en estos almacenas, por lo que la figura del fiel pesador del Consistorio (persona de máxima confianza) la desempeña un agente de la Patrulla Verde de la Policía Local, desempeñando también las labores de vigilancia. Y es que este agente instala su vivienda junto al propio punto de almacenamiento, por lo que durante la campaña de saca del corcho pasan a ser ‘agentes empotrados’ en dichos trabajos.

Unos trabajos de saca que permiten a los vecinos de la zona el poder obtener un dinero extra, y es que la mayoría de las cuadrillas están compuestos por vecinos de localidades próximas a los extensos montes de alcornoques que existen en este sierra a caballo entre las provincias de Málaga y Cádiz.

Y es que no es solo Ronda el municipio que obtiene corcho en la Serranía de Ronda, destacando especialmente la localidad de Cortes de la Frontera, que llega a triplicar a Ronda en producción de corcho.

Además, desde hace unos años se está buscando el poder fijar estos trabajadores al monte y poder darles una continuidad de trabajo en diferentes tareas, lo que se espera que pueda hacer que muchos de ellos opten por quedarse en sus localidades y no recurran a marcharse a municipios de la Costa del Sol buscando trabajo en la construcción.

Y es que en los montes rondeños se tienen que realizar también distintas actuaciones a lo largo del año, como las encaminadas al desbroce, la siembra de alimento para el ganado, montaneras o la recuperación de las diferentes casas y majadas para animales que se encuentran en los mismos y que estaban derrumbadas, lo que también está aportando trabajo vinculado con la construcción en estos montes públicos.