El casco antiguo de Ronda ante el reto de su transformación

La Junta de Andalucía aprobó definitivamente el plan especial del conjunto histórico de Ronda, una norma de la que carecía de la ciudad y que obligaba a inversores y particulares a tener que recurrir a un largo proceso ante la Consejería de Cultura para obtener los permisos de obra para realizar un proyecto. A tal punto llegaba la situación que algunos abandonaron por el camino y otros rechazan comprar en el conjunto histórico rondeño ante la trama burocrática que les espera tras ello.

Ahora el Consistorio espera poder reducir los tiempos de espera de aquellos que decidan apostar por invertir en una zona de la ciudad en la que existen multitud de viviendas en estado de abandono o cerradas, aunque todavía se tendrán que esperar casi otros seis meses para obtener la delegación de competencias y que pase a ser una comisión de patrimonio dependiente del Ayuntamiento de Ronda la que informe sobre las actuaciones propuestas en esta amplia zona de la ciudad.

Además, el Ayuntamiento también tendrá que afrontar algunos de los grandes proyectos de la ciudad que transformen este espacio como la posibilidad de reconvertir el antiguo colegio El Castillo en un nuevo hotel de la cadena Catalonia.

Hasta el momento todos los proyectos que se habían planteado para dar una utilidad a este edificio que cada día presenta más síntomas de deterioro han fracasado, aunque será la primera vez que se intente con una calificación urbanística que recoge el uso turístico para el mismo. Quizás, si todo se desarrolla según la nueva normativa, sea el primer hotel de cinco estrellas de la ciudad del Tajo, aunque este último aspecto todavía no se encuentra confirmado.

El nuevo planeamiento también se plantea el objetivo de convertir en hotel otro edificio histórico, en este caso el antiguo colegio que la Fundación Unicaja tenía en el barrio de Padre Jesús. Allí se plantea otra actuación que ya cuenta con el reconocimiento del uso que necesitaba el proyecto para salir adelante.

Precisamente, este barrio es una de las grandes apuesta de la nueva normativa por su orografía que conserva las estrechas calles y casas bajas que se asemejan a un pequeño pueblo. Allí también se propone llevar la prioridad peatonal y velocidades reducidas para la circulación de vehículos.

Una zona en la que se plantea una de las grandes actuaciones que serían de carácter público y que sería la construcción de un gran centro de recepción de visitantes a sus puertas. Una actuación que de llevarse a efecto convertiría a esta punto en una de las principales vías de entrada a la ciudad para buscar ampliar sus recorridos turísticos. En su interior encuentran monumentos como los dos puentes más antiguos de la ciudad sobre el Tajo, Baños Árabes, el acceso por el Arco de Felipe V hacia la ciudad vieja o los caminos que conducen hacia las murallas. Además, el futuro Caminito del Tajo que permitirá recorrer la garganta del Tajo tendrá su salida en este barrio, en concreto, en la ermita de San Miguel.

A todo ello se suma otro gran edificio que deberá definir su uso futuro como es el antiguo conservatorio Ramón Corrales, un edificio situado en pleno corazón de la ciudad vieja y cuyo patio se proponer que pueda ser reconvertido en un estacionamiento para residentes, otro de las grandes carencias de la ciudad.

A ello se unirán otros proyectos públicos como la recuperación de la continuidad del Paseo de los Ingleses que bordea las cornisas el Tajo desde la Alameda hasta los jardines del hotel Reina Victoria