Usan drones y rovers para vigilar viñedos en Ronda y regar sólo los que necesitan agua

Agricultura

La bodega rondeña Conrad participa en un proyecto de la Unión Europea que estudia la aplicación de la viticultura de precisión

El proyecto permitirá un ahorro del 90% de ese líquido

Los vinos rondeños llegan a Taiwán

Las últimas lluvias apuntalan la próxima vendimia

Rover realizando uno de sus recorridos por el viñedo.
Rover realizando uno de sus recorridos por el viñedo. / Javier Flores

El agua es un bien canda día más escaso y la sequía reinante puso de manifiesto la importancia de realizar un uso racional y sostenible, tanto para el abastecimiento de la población como para cultivo y la producción de alimentos.

Precisamente, en la bodega rondeña Conrad se está trabajando en la aplicación de nuevas tecnologías que permitan el mínimo gasto de agua obteniendo el máximo rendimiento a los viñedos, para lo que se está utilizando una combinación de nueva tecnología para el análisis de las plantas y la detección de sus necesidades hídricas.

Para ello están participando en el proyecto europeo "WineGRover", diseñado para ahorrar hasta un 90 % de agua. Precisamente, este es el trabajo que se está realizando en la bodega rondeña, aunque en Italia también se están realizando pruebas para conseguir reducir el uso de pesticidas hasta un 85 %, buscando conseguir así otro de los objetivos marcados por la Unión Europea que es la reducción de la utilización de este tipo de productos.

Los científicos que participan en la investigación utilizan una combinación de sensores en el viñedo con vuelos de drones y recorridos del rover que permiten tener una visión de conjunto de la situación del viñedo con los datos que van captando. Unos datos que permiten saber si las plantas se encuentran en situación de estrés hídrico, la zona que se está afectada dentro de cada parcela y la cantidad concreta de agua que necesita recibir la planta, además de saber el momento adecuado para hacerlo.

Además, los sensores situados permiten analizar el follaje de las plantas, tanto en la parte superior con las captaciones realizados por el dron como en la zona baja y lateral con los registros del rover, pudiendo tener así una valoración más exacta de la situación de transpiración que está teniendo el viñedo.

De este modo los técnicos de la bodega también pueden realizar un mejor manejo de cara a obtener una mejor producción y, por tanto, unos mejores vinos. "Es una evidencia que el cambio climático está teniendo sus efectos, cuando empecé a hacer vinos en Ronda en el año 2006 se iniciaba la vendimia casi la segunda semana de septiembre y este año hemos comenzado casi la primera semana de agosto", señaló Rodrigo Nieme, enólogo de la bodega.

Los drones permiten obtener datos de la parte superior de las plantas.
Los drones permiten obtener datos de la parte superior de las plantas. / Javier Flores

En este sentido incidió también, Pasquale Cirigliano, que afirmó que "la viticultura en los extremos meridionales de los países mediterráneos, incluida Andalucía, corre el riesgo de desaparecer o de convertirse en otra cosa debido a los efectos del cambio climático, por lo que es necesario un esfuerzo de todos para comprenderlo y adoptar un sistema de producción más sostenible". Un aspecto en el que considera que el ahorro en el consumo de agua es un elemento esencial para la supervivencia de la producción.

Por su parte, la directora de proyectos de Smart City Cluster, Clara Plata, espera que "el mercado mundial de la agricultura de precisión crezca en torno a un 13 % cada año hasta alcanzar 9.500 millones de euros en 2025" y cree que la agricultura de precisión es "un poderoso aliado en la obtención de productos de alto valor ecológico añadido"

El sistema busca mejorar la producción.
El sistema busca mejorar la producción. / Javier Flores

El proyecto, enmarcado en el programa Life de la Unión Europea, está coordinado por el Departamento de Innovación en Biología, Agricultura y Bosques de la Universidad de Tuscia (Italia), cuenta con la participación del Consejo de Investigación Agrícola y Análisis de la Economía Agrícola (CREA) y la Universidad de LUISS, entidades italianas el Smart City Cluster y las empresas Setel (Italia), Wellness (España) e INOVA+ (Portugal).

Precisamente, un representante del programa Life de la Unión Europea también visitó ayer la bodega para comprobar sobre el terreno los resultados que se están obteniendo y la forma de trabajar.

stats