Los gatos de los jardines de Blas Infante de Ronda se quedan por el momento

Ajenos a la polémica generada en los últimos días por la intención del Consistorio rondeño de eliminar la colonia felina de los jardines de Blas Infante, los 32 gatos que componen la misma podrán seguir habitando en la zona y durmiendo a pierna suelta mientras siguen siendo motivo de las múltiples fotografías que les realizan los miles de turistas que pasan por esta zona verde contigua a las cornisas del Tajo y en la que se ubica uno de los balcones volados sobre el famoso cortado rondeño.

De momento, desde la delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ronda han anunciado que no se van a realizar más capturas y que tampoco se procederá al traslado de los animales a otra parcela como se había anunciado tras el revuelo inicial, a la espera de realizar un estudio sobre la misma.

El responsable de este departamento habría transmitido a representantes de los colectivos proteccionistas que se había producido una falta de información en este aspecto y se insistía se habían lanzado bulos sobre este asunto por parte del PSOE local. Y es que tras las primeras capturas mediante jaulas trampa unas 200 personas se concentraron para protestar por esta acción y rechazar los planes municipales para estos gatos, ya que, según sostienen, tras su captura el destino final para estos animales suele ser el sacrificio al cabo de unos días.

Mientras tanto, desde las protectoras de animales de Ronda han remitido un escrito al Ayuntamiento solicitando una reunión para tratar el asunto de las colonias de gatos que existen en la ciudad y la gestión de las mismas de acuerdo a las normas que establece la futura legislación de bienestar animal.

Además, en el mismo escrito también muestran su condena y rechazo a los insultos y amenazas que han recibido concejales y algunos empleados municipales por parte de personas que aseguran que actuaron a título individual y que no forman parte del colectivo.

En este sentido, desde estos colectivos también se explicó que con la adecuada coordinación y gestión es posible que estos animales puedan vivir en un espacio de este tipo en perfecta armonía con el mismo, algo que ya ocurre en espacios tan emblemáticos como la Alhambra de Granada, en la que existe una colonia de gatos controlada que forma parte del paisaje de este monumento reconocido internacionalmente y en el que conviven con los miles de visitantes que pasean cada día por el mismo.

Desde el Ayuntamiento se justificó dicha actuación en base a un informe de técnicos municipales en el que se asocia el incremento de ratas y cucarachas en la zona a la putrefacción de la comida con la que se alimenta los gatos, unos motivos que se rechazan de las protectoras, que apuntan a que la retirada de los gatos sí que podría conllevar un incremento de roedores. Además, también señalaron a la gran cantidad de basura que se acumula en las cornisas de este espacio y en los que hay numerosos restos de comida humana.