Tiempo de poda en los viñedos en la Serranía de Ronda

Vinos

Las bodegas acometen con la incertidumbre del tiempo un trabajo fundamental para definir la producción del próximo

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La poda se realiza de forma manual.
La poda se realiza de forma manual. / Javier Flores

Tiempo de poda en los viñedos de la Serranía de Ronda. Un trabajo que realmente supone el inicio de la creación de las futuras añadas, ya que definirá la futura producción de cada una de las cepas. Un trabajo fundamental que necesidad de manos expertas que conozcan a la perfección este trabajo que, además de marcar la próxima vendimia también puede suponer un problema para las plantas en caso de que no se realice de forma correcta.

Y es que se trata de un elemento esencial para conseguir un envejecimiento sano de las plantas. Una técnica que se denomina poda de respeto y que aplican bodegas como Cortijo Los Aguilares.

"Es una poda que a priori no parece la más evidente, porque deja muchas veces pulgares muy largos y mucha madera vieja que parece un poco sucia, pero es una poda que es la tradicional cuando este trabajo se hace bien y que permite que el camino de savia esté limpio y no se hagan cicatrices", explica Bibi García, directora técnica de la bodega.

Y es que no siempre la imagen exterior más bonita tiene que coincidir con un estado interior más sano de la planta. "Cuando se hacen podas de gente no sabe muy bien y que van recortando mucho la madera para que la planta quede en aspecto más bonita, lo que va generando son cicatrices internas en forma de cono que hace que penetre en los vasos y los va obstruyendo", señala García.

Equipo de la bodega Cortijo Los Aguilares.
Equipo de la bodega Cortijo Los Aguilares. / Javier Flores

Este aspecto también sostiene que hace que la planta sea más sensible a enfermedades o estrés, por lo que considera que es fundamental hacer un buen trabajo en este aspecto con equipos formados. "Llevamos años trabajando en ese sentido", afirma.

De igual modo, también es importante la fecha para su realización, ya que en zonas como la Serranía de Ronda mientras más pueda retrasarse, mejores efectos tiene sobre el resto del proceso. "Estamos en un clima cálido en el que mientras más retrasas la poda, más retrasas la brotación y más retrasas el ciclo", dice García, que apunta a la importante de este hecho para que la parte final del ciclo sea lo más tardío posible teniendo en cuenta que cada año se adelanta más la vendimia. "Todo lo que sea desviarlo hacia el otoño nos va mejor en zonas como la nuestra", afirma.

Eso sí, no es un trabajo fácil de conseguir cuando los viñedos tienen un cierto volumen y poderlo hacer siempre a finales de febrero. "Para hacerlo con equipos que estén bien formados y conozca bien la planta es complicado al manejar unas 40 hectáreas como es nuestro caso, por lo que empezamos a mediados de enero", señala.

Un trabajo que posteriormente se complementará con una segunda poda sobre los brotes que tenga la planta y que dependerá de si se considera que se trata de una cantidad excesiva en función de cada planta.

Todo no es un proceso sencillo y depende de cada planta, la variedad o la cosecha anterior o de cómo han salido los brotes. "Ahora llevamos muchos años de mucha sequía y es mejor dejar menos carga para que la planta pueda madurarla toda adecuadamente".

No obstante, como apunta García "no es algo matemático" y que puede llegar incluso a necesitar de una vendimia en verde cuando hay un exceso de racimos.

Un trabajo que todavía se complica mucho más con las condiciones climáticas actuales con días de calor y posteriormente frío que pueden provocar que las plantas broten antes de lo deseado con el riego que ello conlleva.

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