Ronda regulará las viviendas uso turístico
El Ayuntamiento asegura que busca un "equilibrio" que evite las situaciones que se viven en otras ciudades
En el casco tanto solo se pueden establecer en aquellas que estén autorizadas por el plan especial
Las últimas limitaciones a las viviendas turísticas en Málaga
La alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, compareció junto al delegado municipal de Turismo, Ángel Martínez, para anunciar que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía han firmado un convenio que permitirá a las dos administraciones intercambiar información sobre las y viviendas de uso turístico y apartamentos turísticos que existe en la ciudad del Tajo.
Este hecho permitirá un mayor control de cara a la implantación de la normativa para su regulación sobre la que está trabajando el Consistorio rondeño y que se espera que pueda estar para el mes de septiembre. "Queremos hacer compatible esta actividad con la vivienda habitual y de alquiler de larga duración", dijo la alcaldesa. De este modo el Ayuntamiento podrá indicar a la Junta si hay algún tipo de restricción en la zona de ubicación antes de conceder la licencia, algo que antes de este convenio no se producía.
En este sentido, explicó que las 600 viviendas de uso turístico y los 22 apartamentos de uso turístico que existen en la ciudad no tendrán ningún tipo de problema para continuar funcionando salvo que se detecte que no cumplen con alguna de las exigencias impuestas por ambas instituciones.
Una capacidad de alojamiento que en estos momentos cuenta con 3.500 camas y que ya supera a las 2.200 que están disponibles mediante la oferta que realizan los hoteles con implantación en la ciudad. "Es una parte fundamental de nuestra actividad turística, pero tenemos que regularla y llegar a un equilibrio para evitar que se pueda llegar a situaciones que se vivene en otras ciudades", dijo Fernández.
Además, la regidora recordó que desde la entrada en vigor del llamado plan especial del conjunto histórico existen una serie de limitaciones aprobadas en esta zona y que tan solo permiten esta actividad en aquellas parcelas urbanas que tienen autorizado dicho uso. Un aspecto que se encuentra definido las finchas individuales de cada una de ellas y las que se pueda comprobar si es posible dedicarlas a uso turístico o no.
Además, también se estableció que este tipo de apartamentos tienen que tener un mínimo de 45 metros cuadrados y que en caso de reconversiones de locales en viviendas tienen que estar asociados a contar con una plaza de aparcamiento.
En cuanto a la nueva normativa, la alcaldesa dijo que en estos momentos se trabaja en realizar un mapa sobre la ubicación de las viviendas que tienen la necesaria licencia para funcionar y así detectar aquellas calles en las que ya puedan existir un exceso de concentración de las mismas.
Eso sí, Fernández insistió en que "no pretendemos restringir, se trata de regular", al tiempo que apuntó a que se realizará una normativa adaptada a las condiciones especiales que existen en la ciudad del Tajo y que es uno de los grandes destinos de interior de Andalucía. Por ello también se implantó de forma importante este nuevo sistema de alojamiento.
De momento se detectó que son las calles más céntricas las que presentan una mayor acumulación de viviendas turísticas, aunque se tratará de una regulación que afectará a la totalidad del casco urbano.
Curiosamente, el epicentro del casco antiguo no es precisamente uno de los puntos más conflictivos, ya que al tratarse de viviendas de mucha mayor dimensión no llegó este fenómeno de forma muy generalizada.
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