Ronda entra en el selecto club de los grandes diseñadores de edificios con la almazara creada por Starck

Ronda entrará en octubre en el reducido club de ciudades que cuentan con edificios que se convierten en un reclamo turístico por la firma de sus diseñadores de reconocido prestigio a nivel internacional. Muchos son los ejemplos que existen y algunos de ellos son muy reconocidos en España, como es el caso del Museo Guggenheim.

En el caso de la ciudad del Tajo entrará en este reducido o número de poblaciones con la primera almazara de autor del mundo que lleva el sello de Philippe Starck, uno de los creadores más reconocidos a nivel internacional y cuyos diseños gozan de un gran número de seguidores.

En el caso de España ya fue el autor del diseño para reconvertir la Alhóndiga (Bilbao). Su firma también está en Port Adriano (Mallorca) o el teatro Eslava (Madrid). Un exclusivo club que en el caso rondeño es una decisión del propio Starck que lleva años formado parte de la matriz del proyecto, los aceites La Organic. Una marca que lleva años paseando el nombre de la ciudad por el mundo con la firma de Starck en sus envases que incluso son motivo de colección.

Entre los promotores del proyecto tenían conocimiento del proyecto existente en el pequeño municipio de Elciego, donde la conocida bodega Marqués de Riscal incorporó un hotel diseñado por Frank Gehry. Dentro del recinto bodeguero se ubicó este edificio con guiños al museo Guggenheim de Bilbao en el que se ubica un hotel de lujo y un restaurante que luce una estrella Michelin. Precisamente este proyecto fue la inspiración para trasladarlo al mundo del aceite, aunque adaptado a las condiciones de Ronda.

La llegada de Starck a la ciudad del Tajo hace que entre en el reducido club mundial que puede decir que cuenta con una creación de este tipo que, por sí sola, es capaz de atraer visitantes. Una inversión de casi 22 millones de euros que la pondrá a niveles de Madrid, Barcelona, París, Nueva York o Sidney, entre otros.

Además, se trata de la primera almazara de autor, ya que, más allá del edificio que la acoge, tendrá capacidad de producción de aceite y ya están instalados sus molinos y los depósitos de almacenamiento. Eso sí, para llegar a ellos la aceituna pasará por un sistema de transporte creado por el propio Starck para que forme parte de su creación y los visitantes puedan verlo y sentirlo.

Eso sí, no ha sido fácil conseguirlo. Y es que los diseños creados por el diseñador han llevado al límite a los ingenieros responsables de ejecutarlos y darle forma. Incluso se han producido momentos en los que se planteó la posibilidad de frenar su desarrollo y cambiarlos ante la imposibilidad de llevarlos a la realidad. Finalmente se logró encontrar la solución y poder desarrollarlos.

El complejo creado espera recibir tras su apertura unos 30.000 visitantes al año, aunque sus impulsores creen que podrán superar esa cifra.

Sobre este proyecto, la alcaldesa de la ciudad, María de la Paz Fernández, aseguró que "para nosotros es una excelente noticia". Además, apuntó que "contar en Ronda con inversiones de este calibre y que además son proyectos diseñados específicamente para nuestra ciudad, como es el caso de este arquitecto de prestigio internacional".

De igual modo, también destacó las cualidades del proyecto, señalando que "se trata de un proyecto muy cuidado y elaborado que traerá a Ronda un turismo de calidad"

La almazara

Este complejo espera aportar un elemento diferenciador a los distintos atractivos turísticos de Ronda con el aceite como principal protagonista. La creación de Starck está llena de guiños a la historia rondeña vinculadas al mundo del toro o la figura del Ibn Firnás, el rondeño que logró realizar el primer vuelo del hombre conocido. A ello se suman elementos industriales que dejan ver en todo momento la mano del diseñador, así como imágenes tan reconocidas como es el célebre ojo de Picasso, es uno de los elementos principales en el exterior junto a una gran oliva y un enorme cuerno que viaja desde el interior hacia el exterior.

En el interior los trabajadores dan los últimos retoques en el museo, los elementos de diseño y la zona de restauración. Cuenta con una enorme terraza abierta al exterior con vistas hacia el valle sobre el que se eleva con el majestuoso macizo montañoso formado por las Sierras de Líbar y Grazalema sobre las que suelen producirse unos atardeceres de gran belleza. Además, incluye un museo dedicado al olivar en el que se pueden conocer desde datos históricos sobre sus orígenes hasta otros muchos más actuales como la relevancia económica que tiene este sector a nivel mundial. En este espacio se invita a conocer mejor tanto el proceso de elaboración del aceite como los efectos que tiene sobre el medio ambiente en cultivo del olivar tradicional.

Y es que no solo es la primera almazara museo del mismo. Las instalaciones cuentan en su planta baja con toda la maquinaria para la producción de aceite. En temporada de recogida podrán ver cómo llegan a la zona de molturación. También cuenta con un salón de conferencias.

Este complejo suma a la propuesta un espacio de restauración que es elemento central y catalizador para las visitas que realizarán catas de aceite. Será accesible para clientes sin necesidad de realizar el recorrido guiado. Este incluye conocer los olivares, las esculturas de Starck repartidas en diferentes puntos del cortijo y los viñedos.

El proyecto ha contado con una inversión total de 22 millones de euros para conseguir hacer realidad esta creación. Una visita que no solo incluirá conocer la nueva almazara, también se recorre la finca en la que se ubica en la que existen plantadas numerosas especies de olivar y también cuentan con una plaza dedicada a los olivos centenarios.

En el recorrido no faltan diferentes obras creadas por el propio Starck en una suerte de exposición al aire libre que hacen que la visita sea mucho más que conocer el mundo del aceite de oliva, su historia y la forma de producirlo. A ello se suma también un huerto ecológico en el que se producen diferentes vegetales.