Sábado de Goyesca en Ronda (sin Goyesca)

Ronda/Amanece un día plomizo y frío en Ronda. Sensación de tristeza y fin del verano. Es sábado de Goyesca (sin Goyesca). Calles absolutamente tranquilas con los paseantes habituales a primera hora y algunos turistas que tiran de maletas tras abandonar sus alojamientos. "Qué raro está siendo todo”, decía una trabajadora de un hotel mientras compartía un café con un grupo de compañeros.

En las cafeterías de los hoteles, la afluencia es la habitual de cualquier otro fin de semana y en las cocinas de los restaurantes no existe esa actividad frenética ante un salón lleno asegurado. Todos coinciden en que está siendo un día raro, extraño, conscientes de que falta ese frenesí propio de un día grande.Y es que la última suspensión de la Goyesca se produjo a causa de la pandemia. Eran motivos diferentes. Este año la Feria de Pedro Romero se desarrolla con normalidad y ese hecho lo hace todo todavía más extraño.

Y es que la suspensión de los eventos taurinos y el concurso de enganches debido a los problemas estructurales detectados en la bicentenaria plaza rodeña han dejado al centro sin sus días grandes. Solo la portada y los farolillos instalados en los primeros tramos de Carrera Espinel descubren que es Feria en la ciudad.

El Ayuntamiento, en un intento de crear algo de ambiente organizó un desfile de damas goyescas de diferentes años que han recorrido el centro en carruajes. Posteriormente han asistido a un espectáculo ecuestre en la Alameda del Tajo. Ha sido un momento efímero que hizo recordar por unos minutos esos momentos previstos al inicio de la corrida en los que llegan las damas goyescas en sus carruajes hasta el coso rondeño.

Cientos de personas se han agolpado en los acerados de la calle Jerez y Virgen de la Paz para ver pasar el cortejo con medio centenar de goyescas de diferentes años que han querido sumarse a este día tan especial. "Ha sido mejor que nuestro día de la Goyesca, ha sido muy bonito", explicaban dos de las participantes que tenían un recuerdo un tanto amargo de su Sábado de Goyesca ya que al entrar en la plaza el público todavía no estaba en su inmensa mayoría y fue un tanto desangelado ese momento. Este sábado sí que han podido recibir ese calor por parte del público, aunque fuese de un modo diferente.

Además, han presidido un espectáculo ecuestre que se desarrolló en la Alameda del Tajo y que también concentró a decenas de personas para presenciar el trabajo de caballos, jinetes, bailaoras y hasta un equipo de bueyes. También se produjo un pequeño guiño al mundo del toro con la presencia de alumnos de la Escuela Taurina de Málaga.