Saca del corcho, un trabajo bien pagado que no tiene relevo

Cortes de la Frontera/La saca de corcho en la Serranía de Ronda reporta importantes ingresos a diferentes municipios y también particulares que poseen fincas de alcornocal. Sin embargo, en los últimos años la falta de lluvias y de mano de obra experta para realizar este trabajo están llevando al sector a una situación compleja.

La sequía está provocando que los periodos para extraer el corcho de los troncos de los árboles sea más cortos y se necesite mayor cantidad de personal. Una situación que coincide con un momento en el que son pocos los corcheros disponibles. “El problema es la falta de personal”, coinciden en señalar desde el Ayuntamiento de Ronda y la propia empresa encargada de la saca de este año.

El caso del Ayuntamiento de Ronda es uno de ellos, que esta campaña está empleando dos cuadrillas para poder extraer todo el corcho previsto en una menor cantidad de tiempo para evitar posibles daños a los troncos de los árboles al retirar las corchas.

Se trata de un trabajo que todos coinciden en calificar como “duro” pese a que se pueda obtener una buena remuneración. “El problema está en que para periodos de tiempo cada vez más cortos a muchos no les compensa quedarse, si ahora hay algo es falta de mano de obra en muchos sectores”, apuntan.

Y es que hace unos años la campaña del corcho podía llegar a durar tres meses y algunos años incluso podría prolongarse alguna semana más, por lo que se trataba de una actividad muy rentable. Ahora en algunos casos dura poco más de un mes y pese a los salarios, que oscilan entre 150 y 180 euros diarios, no terminan de ser un atractivo para mucho de ellos.

Pocos son los jóvenes que tienen claro que quieren seguir el oficio que durante años han ejercido de sus padres, aunque algunos de ellos lo están aprendiendo para tener una formación que en determinado momento les pueda servir como una salida profesional.

Es el caso de Jesús, que a sus 16 años se encuentra dentro de ese periodo de aprendizaje, aunque tiene claro que quiere seguir estudiando. “Prefiero seguir formándome y dedicarme a otra actividad, aunque no descarto nada”, señala mientras sigue practicando los golpes precisos del hacha junto a un compañero.

Su ejemplo se extiende a otros muchos jóvenes que tratan de buscar otras salidas profesionales que los hagan no tener que recurrir a estos duros trabajos para obtener ingresos económicos.

No obstante, sí que hay algunos jóvenes como Jonatan, 21 años, que sí se dedican al trabajo en el campo como forma de vida. Él también trabaja estos días en la saca del corcho en la cuadrilla contratada por el Ayuntamiento de Ronda para realizar trabajo en el patio de pesaje.

El resto del año se dedica a otras labores como el desbroce de monte o la saca de leñas muertas que también permiten a los habitantes de la zona poder prolongar la actividad y no limitarse a la cada vez más corta campaña de las corchas, como son denominadas en la zona.

Frente a los pocos jóvenes que van al monte se encuentran los mayores, aunque muchos de ellos no pasan de 55 años. Uno de estos profesionales es Andrés Rubiales, que lleva ya más de 30 años dedicado a este complicado trabajo. En su caso sí que dejará relevo, ya que uno de sus hijos decidió dedicarse a este oficio. Eso sí, reconoce la dureza del mismo y, en especial, en años en los que el calor aprieta

Otros reconocen que siguen en este trabajo para poder sacar un sueldo extraordinario con el que desahogar la economía familiar. “El resto del año gano entre 1.300 y 1.400 euros, con las corchas mejoramos la situación y vamos más desahogados”, apunta otro de los corcheros.

500.000 euros para Ronda

El delegado municipal de Montes, Juan Carlos González, ha visitado las labores de descorche que se están realizando en los montes de titularidad municipal y situados en el término de Cortes de la Frontera. Allí están finalizando estos trabajos que cada año se realizan en esta época del año para extraer un material cuya venta supone unos importantes ingresos para el Ayuntamiento de Ronda.

Este año se está trabajando en una zona de 314 hectáreas en la zona de Diego Duro, que se quedó el pasado año sin tocar por culpa de la sequía. El concejal señala que los últimos años han hecho posible que el porcentaje de descorche sea importante con una producción prevista de 7.500 quintales castellanos, unos 345.000 kilos, algo menos que el pasado año, de un material que destaca por su gran calidad. Según el precio de mercado, se espera que se pueda vender por unos 500.000 euros. La campaña comenzó el pasado 30 de mayo y finalizarán a mediados de julio. La empresa adjudicataria es de Jimena de la Frontera y se calculan unos 600 jornales.

González ha recordado que, además del corcho, estos montes ofrecen otras líneas de ingreso como la ganadería, la caza, la madera o la apicultura, lo que hace resaltar la importancia de este espacio natural. Además, se va a proceder en breve el trabajo de campo en la zona por parte de la Junta de Andalucía para determinar sus usos actuales y los potenciales de cara a los próximos diez años siguiendo los criterios que preserven este lugar.