Starck desembarca en Ronda con su almazara de autor

Ronda/Ronda sumará este viernes un nuevo atractivo a los numerosos reclamos que tiene y que hacen que miles de visitantes lleguen cada día a la ciudad del Tajo. Eso sí, lejos de tratarse de algún edificio histórico rehabilitado o la puesta en valor de alguno de los muchos parajes naturales que posee, lo hará entrando por la puerta gran en el selecto club de ciudades que poseen edificios firmados por grandes diseñadores internacionales.

En este caso de trata de Philippe Starck, el reputado creador industrial francés, que puso su particular sello para diseñar la que será la primera almazara de autor del mundo. Un edificio que, además de cumplir con su misión de producir aceite, va mucho más allá es la última creación de Starck en sí misma.

Su llamativo exterior en forma de cubo de color tierra se rompe con guiños a propio sector olivarero, Ronda y Málaga. Todo ello sin olvidarse de una ventana abierta a la mirada a la Serranía en la que se ubica.

Una gran aceituna recuerda su principal misión como centro de interpretación y divulgación del aceite de oliva, mientras que un enorme cuerno que sale de la estructura mira hacia Ronda, ciudad vinculada a la tauromaquia desde tiempos remotos. El guiño a Málaga llega en forma de ojo de Picasso, símbolo del genial pintor malagueño.

Ya en su interior cuenta con un museo que recorre la historia del aceite de oliva desde sus primeros productores hasta la actualidad. 

Todo ello con una combinación de nuevos guiños de su creador a la historia de la zona con elementos tan singulares como una reproducción de aquel primer ingenio que utilizó el rondeño Ibn Firnás para realizar el primer vuelo reconocido del hombre. Además, utilizando inteligencia artificial se reprodujo el que podría se su rostro.

Un edificio que se enclava dentro de una finca situada a poco más de un kilómetro del casco urbano de Ronda y que también tiene un paseo al aire libre entre variedades de olivos y ejemplares centenarios.

Una puesta en marcha que los propios promotores reconocieron que no fue fácil, en especial, ejecutar sobre el terreno la idea plasmada por Starck sobre el papel. Y es que reconocieron recientemente que tuvieron incluso dudas de que fuese viable y llegaron a pensar en tener que modificarlo.

Además, poner en marcha la totalidad del complejo también contó con una importante inversión económica que ascendió a los 22 millones de euros.

Ahora, una vez abierta, las instalaciones esperan recibir unos 30.000 visitantes al año que tendrá la oportunidad de realizar el circuito por el mundo del aceite. Una actividad que también incluye catas de aceite, vino y dispone de un restaurante en el que poder disfrutar de la gastronomía.