Las viviendas turísticas dejan en mínimos la oferta de alquiler en Ronda

Ronda/Alquilar una vivienda en Ronda es casi misión imposible. En esta caso, al contrario de lo que ocurre en otras ciudades malagueñas, esta situación no se debe a los elevados precios y sí a la escasa oferta existente. Y es que muchos propietarios, debido a la alta rentabilidad que ofrecen las viviendas de uso turístico en la ciudad del Tajo, uno de los principales destinos turísticos del interior de Andalucía, optan por esta opción en lugar de ofrecer alquileres de larga duración.

"El problema que tenemos es que prácticamente no hay oferta", reconoce Antonio Valiente, uno de los agentes inmobiliarios que opera en la ciudad. Y eso que, según explica, en los últimos meses se está produciendo un frenazo de las compras de pisos que tienen como objetivo convertirlos en alojamientos turísticos debido a la normativa municipal que limita las zonas en las que pueden situarse dentro del conjunto histórico.

Y es que la oferta actual disponible en uno de los portales de referencia del mercado como es Idealista se limita a 56 viviendas en todo el término municipal. Incluso en algunas de las barriadas más pobladas tan solo se ofrecen uno o dos pisos disponibles para alquiler con unos precios que oscilan entre los 400 y 1.200 euros mensuales en función de la zona y las dimensiones de la vivienda.

A ello se suma que muchas de las viviendas en el centro de la ciudad son edificios sin ascensor, por lo que tampoco son aptos para todas las familias, en especial, aquellas que cuentan con alguna persona mayor entre sus miembros.

A pesar de que los precios no son excesivamente altos, para algunas familias sí que se convierte en un problema encontrar vivienda al preferir los propietarios un perfil de inquilino que tenga su trabajo en alguna de las diferentes administraciones públicas que operan en la ciudad. Y es que suelen existen un importante número de profesionales de las fuerzas armadas, cuerpos de seguridad, educación o sanidad que llegan a la ciudad por periodos temporales y que son los preferidos buscando evitar posibles problemas por impagos.

"La mayoría de los alquileres se destinan a personas desplazas por su trabajo, limitando las familias el acceso a una vivienda alquilada", apunta María José Sánchez desde EMME Inmobiliaria. En su caso también apuntan a la poca oferta que existe en la ciudad para conseguir un alquiler.

En cuanto a las condiciones exigidas a los inquilinos, en la mayoría de los casos se sigue respetando la entrega de un mes de fianza y el primer mes de alquiler.

Unas dificultades que confirman aquellos que han tratado de alquilar una vivienda en los últimos meses como es el caso de Estefanía Mena. “Es imposible encontrar, hay poco y caro, me han llegado a pedir 700 euros por una casa de un dormitorio”, explica. Además, también asegura que le han puesto objeciones a tener niños o llevar mascotas.

En su caso terminó recurriendo a la familia para conseguir alquilar la casa de su abuela hasta que se venda, por lo que encontró una tranquilidad solo relativa. Y es que en cualquier momento si aparece un comprador tendrá que volver a la búsqueda. “Hay tantos candidatos por una vivienda que te hacen entrevistas de selección”, apunta.

Frente a ello se encuentra la opción adquirir una vivienda propia, apartado en el que sí que hay una mayor oferta y una amplia gama de precios, aunque también se produjo en el último año un notable incremento en los precios. En parte por la llegada de inversiones de Málaga o la Costa del Sol que han visto una oportunidad en los precios más moderados de Ronda y la rentabilidad de los mismos. Y es que pisos de similares características han pasado en este tiempo de reservarse por unos 90.000 euros a finales de 2023 y estar ahora rondando los 120.000 euros.

En estos momentos, según las últimas cifras dadas a conocer por el propio Ayuntamiento de Ronda, son unas 600 viviendas las que disponen en estos de licencia de uso turístico, a lo que se añaden 22 edificios que están operados al completo como apartamentos turísticos. En total disponen de una capacidad de 3.500 plazas y ya superan a la propia oferta de los hoteles.

Escasa oferta en la comarca

Los elevados precios en la capital y en la Costa del Sol, junto con la escasez de oferta en la propia capital de la Serranía, han hecho que muchas familias miren a los pueblos de la comarca, aunque en muchos de ellos la situación no es mejor en cuanto a oferta de alquileres de larga temporada. “Tenemos una buena situación cerca de Ronda y a 30 kilómetros de la costa por lo que creció mucho la demanda, ahora no hay disponibilidad, tenemos lista de espera”, explica la alcaldesa de Parauta, Katrin Ortega. En su caso los alquileres oscilan sobre los 400 euros.

En Gaucín la situación se repite. “Ahora no creo que tengamos disponibilidad, lo poco que hay está ocupado por los maestros y sanitarios”, apunta su alcalde, Pedro Godino. Además, aquí el factor turístico también influye y muchas familias optaron por pasarse a este sector por su mayor rentabilidad.

Tampoco ser uno de los municipios situados en los límites de la Serranía hace que en Genalguacil la oferta disponible sea mucho mayor. “En estos momentos tenemos pocas casas para alquiler de larga temporada”, afirma su alcalde, Miguel Herrera. En su caso una casa pequeña puede partir desde los 200 euros mensuales.

En el otro extremo de la comarca, en pleno Valle del Guadiaro, la escasa oferta se repite en Jimera de Líbar. Allí el Ayuntamiento está adquiriendo viviendas para ofrecer alquiler de larga temporada y acaba de comprar un solar para crear nuevas casas. También en Montejaque existen pocas opciones, según relata su alcalde, Diego Sánchez. Tan solo en Cartajima aseguran tener disponibilidad de viviendas para los interesados que lo deseen.