Larva migrans: así es el gusano que está padeciendo Lucía Pombo en su piel

La larva migrans es una infección causada por las larvas de los parásitos que viven en los intestinos de perros y gatos, como los helmintos Ancylostoma braziliense o Ancylostoma caninum. Penetran en la piel causando una reacción inflamatoria, se mueven y van dejando un rastro serpenteante según vayan moviéndose por debajo de la piel. Por eso, a esta larva también se le conoce como dermatitis serpiginosa o "gusano errante".

Aunque esta afección puede resultar algo incómoda y ocasionar síntomas desagradables, la salud de la persona no presenta ningún riesgo, entre otras cosas porque la larva no puede completar su ciclo de vida en el cuerpo humano al cual llegó mediante el contacto con suelos o arena contaminada de heces de animales infectados.

Las larvas pueden sobrevivir en el ambiente por lo que si entras en contacto con una zona infectada, penetran la piel sin darte cuenta. También pueden entrar a través de heridas, pequeños cortecitos o cualquier otra afección cutánea que está más susceptible para este tipo de contagios, pero nunca se transmite de persona a persona, ni directamente de los perros y gatos infectados. Solamente puede darse, con el contacto con el suelo que ya estaba contaminado y en la parte del cuerpo que haya tocado directamente ese lugar.

Síntomas

El momento de la penetración de las larvas es prácticamente imperceptible. Lo único que se nota cuando ya está dentro es un punto con relieve de 1 cm de diámetro aproximadamente y de color rojizo.

Pasados unos días, empiezan a dibujarse pequeños túneles bajo la piel en el que se puede apreciar el recorrido de la larva. Por eso, Lucía Pombo, hermana de la influencer María Pombo, contaba que, cuando se contaminó con esta larva, notaba perfectamente como se movía por dentro. La larva va creando dibujos con forma de túnel por cada sitio que pasa. En realidad, son lesiones serpiginosas, de color marrón rojizo y pueden formar diferentes diseños.

Los síntomas de la larva migrans generalmente aparecen dentro de los días posteriores a la exposición y van variando según la gravedad. Veamos algunos de esos síntomas:

1. Picazón intensa. Es el más notorio y molesto de la larva migrans. Puede ser intenso y persistente, siendo prácticamente imposible no rascarse, lo que a su vez puede provocar infecciones secundarias.
2. Erupción cutánea. Se manifiesta como una línea o camino elevado en la piel, de color rojo, que sigue la trayectoria de las larvas pudiendo causar molestias en la piel.
3. Enrojecimiento e inflamación. Es una respuesta del sistema inmunológico a la presencia de las larvas.
4. Ampollas y úlceras. Sucede en los casos más graves.

Tratamiento

Hay varios tipos de tratamientos. La larva migrans puede desaparecer sola o puede que necesite fármacos. Con el paso de los días, la inflamación de la parte más antigua del recorrido va bajando, dejando en su lugar solamente una mancha oscura, que se quitará con el tiempo. Este proceso tiene una duración variable. Puede curarse repentinamente y sin tratamiento en un periodo de dos semanas o de varios meses, pero se corre el riesgo de que vuelva a aparecer más adelante.

En el caso de optar por seguir tratamiento, se utilizarán fármacos antiparasitarios que se enfocan en aliviar los síntomas y eliminar las larvas del cuerpo. Puedes elegir entre las diferentes opciones:

1. Medicamentos tópicos: Pueden ser cremas o pomadas antiparasitarias que son efectivas contra las larvas de la piel.
2. Crioterapia: En algunos casos, se puede utilizar la crioterapia (congelación) para destruir las larvas migrantes. Esto implica la aplicación de nitrógeno líquido en la zona afectada para congelar y eliminar las larvas.
3. Corticosteroides: Los corticosteroides tópicos pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar la picazón asociada con la larva migrans.
4. Evitar rascarse: Es importante evitar rascarse la erupción, ya que esto puede llevar a infecciones secundarias. Mantener las uñas cortas y limpias puede ayudar a prevenir lesiones en la piel. Es fundamental mantener una buena higiene personal y evitar el contacto con áreas potencialmente afectadas.

Sigue siempre las indicaciones y recomendaciones de un profesional de la salud para el tratamiento de la larva migrans. Además, evita el contacto con suelos o arena potencialmente contaminados para prevenir futuras infecciones.