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Alimentación
La dieta keto o cetogénica consiste en reducir todo lo posible de la rutina alimenticia la ingesta de carbohidratos, y, en su defecto, tomar muchas grasas saludables.
El objetivo de esta alimentación busca que el cuerpo entre en cetosis, una situación metabólica del organismo originada por un déficit en el aporte de carbohidratos que obliga al catabolismo de las grasas a fin de obtener energía.
De esta forma, en una dieta cetogénica (también denominada así por el estado de cetosis en el que se induce al cuerpo), el organismo cambia su provisión de energía para funcionar casi exclusivamente con grasa.
Ocurre que los niveles de insulina se reducen, y la quema de grasa aumenta exponencialmente. Se accede más fácilmente al depósito de grasa corporal para ser quemada. Obviamente, este tipo de dieta es ideal para aquellos que buscan la pérdida, que se torna muy factible al conseguir una quema de lípidos casi continua.
Para que esta dieta sea efectiva en su totalidad, los alimentos que no se deben comer bajo ningún concepto son las bebidas gaseosas, cualquier tipo de pasta y de pan, así como dulces procesados, ya que tienen una gran cantidad de carbohidratos.
En su lugar, esto debe ser sustituido por alimentos ricos en grasas saludables, como es el caso de las carnes rojas no procesadas, así como el pescado, especialmente el salmón, que aporta una mayor cantidad de grasas.
El huevo es el alimento más recomendado, y puede ser tomado de cualquier forma, cuanto más mejor.
Es el momento idóneo para comer toda la mayonesa que se quiera, así como todo tipo de salsas alta en grasas siempre y cuando sea casera y no procesada.
Otro tipo de alimento muy recomendado son los lácteos altos en grasas. Nada de comprar yogures desnatados, a partir de ahora todo debe tener su porción de grasas. Sin embargo, hay que tener cuidado con la leche, ya que suele tener una gran cantidad de azúcar.
No es el momento de cortarse con alimentos como la nata, el aceite de oliva excesivo en las ensaladas o la mantequilla.
No obstante, al seguir este tipo de alimentación, el cuerpo se va a encontrar con unas reservas excesivamente bajas de minerales, vitaminas y fibra debido a que las frutas y las verduras están restringidas para conseguir que el cuerpo alcance el estado de cetosis deseado.
Dicho lo cual, es muy probable que la persona que siga la dieta keto se vea envuelta en una situación casi continua de estreñimiento que tendrá que solventar con algún tipo de aporte nutricional o fármacos que faciliten las evacuaciones.
No se recomienda para personas que padezcan de problemas cardíacos, ya que hay estudios que han evidenciado la aparición de arritmias. Tampoco se recomienda en aquellos que padecen de azúcar.
También es posible la aparición de halitosis, debido al estado de cetosis en el que entra el cuerpo.
Ante cualquier duda, siempre lo recomendable es acudir a un especialista que informe sobre la dieta perfecta según las características de la persona, y así evitar un problema de salud.
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